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Dicen las crónicas que la Presidenta de la Junta de Andalucía tardó diez años en acabar la carrera de Derecho. Claro que esto puede deberse a causas de diversa índole, pero si no es así, si es que fue a su ritmo, entonces aviados estamos los españoles si es que vamos a depender de esta mujer en un futuro que, visto como están las cosas, puede ser más inmediato de lo que parece.
En este sentido, Iglesias dijo ayer que, si se repiten las elecciones, muy probablemente las ganaría. Esto quiere decir que desde ahora mismo se están posicionando los líderes por si hay otro pistoletazo de salida. Rajoy aseguró que se volvería a presentar si hubiera repetición, cosa que Sánchez no pudo decir con toda libertad dado que está siendo cautivo de su propio partido y de algo tan intranscendente para estos casos como los Estatutos, aunque para Díaz, según sus declaraciones son la última palabra.
Pues precisamente esta opinión de Susana Díaz me ha dado pie para opinar desde aquí, porque ¿qué interés habrá en ese sector del PSOE de hacer cumplir los Estatutos y así celebrar el Congreso si no es el de poder sustituir a Sánchez, descabezándolo por la vía oficial, poniendo en su lugar la que ahora es la gobernanta del partido? y digo que gobierna el PSOE porque todos, incluyendo la opinión pública, ven en Sánchez una víctima propiciatoria, y en ella, sobre todo cuando camina, tres o cuatro en fondo –que da miedo verla- la ganadora y la salvapatrias: más nacionalista y españolista que el propio Rajoy.
En fin, historias que están haciendo cada vez más interesante el futuro de nuestro país, aunque este futuro no le guste a la derecha, que siempre tendrá nostalgia por la figura del “barco y el timonel”, del barco que es España y del timonel que es el ungido por Dios que, como es natural, no puede ser de izquierdas.
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