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Juan Lara Crevillén, presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social
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Esta es una magnífica noticia, aunque podría ser mejor
Nos acaba de comunicar Don Juan Lara Crevillén, presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social, que gracias a la “X Solidaria” con la que los ciudadanos españoles marcaron la casilla de los programas sociales en su declaración de la renta del año pasado, la cantidad que el gobierno podrá distribuir para la realización de los programas que realizan más de 400 ONG y que alcanzan a más de seis millones de personas en estado de necesidad, asciende a 297.591.000 euros, lo que supone un incremento con respecto a la recaudación del año anterior de casi 13 millones de euros.
Quiero, desde estas líneas, hacer algunas breves consideraciones sobre lo que supone la realización de la campaña de la “X Solidaria” cuya eficacia se ha venido demostrando año tras año.
En primer lugar debo reiterar mi fe en aquel viejo aserto que dice: “las obras son lo que las personas que las realizan”. Efectivamente, un gran proyecto, magníficamente diseñado y bien dotado económicamente puede resultar un absoluto fracaso si quienes han de gestionarlo son personas torpes o inadecuadas. Por el contrario, un programa sencillo en sus objetivos –el de la “X Solidaria” lo es— que no cuenta con presupuesto digno de llamarse así, pero bien diseñado y, sobre todo, gestionado por personas entregadas, inteligentes y eficaces, pueden convertirlo en un magnífico resultado.
Este ha sido el caso de la campaña que venimos realizando desde que el gobierno de entonces decidió que los ciudadanos destinaran una parte de sus impuestos –el 0,7%-- a la realización de programas sociales y otro 0,7% a la financiación de la Iglesia Católica. Esto sucedió en el año 2007. Aquel año la recaudación para “fines sociales” fue de 144 millones de euros. Este año, como decimos, casi hemos rozado los 300 millones. ¿Un milagro? No.
Este ha sido el resultado del trabajo serio, firme y constante de un equipo de jóvenes periodistas que entregan cada año lo mejor de su tiempo y de sus potencialidades a diseñar, elaborar, distribuir y publicitar entre todos los españoles lo importante que es marcar en su declaración de la Renta la casilla de la “X Solidaria”.
Llegado a este punto podría transcribir una larga relación de nombres y asociaciones firmemente comprometidas con esta tarea. Entiendan que no lo haga por la falta de espacio y por el gravísimo peligro de olvidar injustamente a alguien que merecería un destacadísimo lugar en la lista de nuestros amigos y colaboradores. Sí quiero, sin embargo, destacar la entrega y la capacidad de trabajo desarrollada durante todo estos años por el Presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social, Don Juan Lara Crevillén. Y me cuesta menos hacer un elogio de su persona porque hace unos días se despidió de nosotros –Juan Lara tiene 85 años— reclamando para sí un poco más de tiempo para dedicarlo a su familia. Por eso quiero rendir desde aquí, creyendo interpretar los sentimientos de cuantos hemos trabajado a su lado, el homenaje a su grandeza de espíritu y la gratitud por su trabajo diario y la confianza que siempre depositó en nosotros.
“Las obras son lo que las personas que las realizan”. Sin ningún género de dudas estos 300 millones de euros que los ciudadanos españoles han querido detraer de sus impuestos para aliviar tantas necesidades, han llegado así a las arcas de Hacienda porque un equipo de hombres y mujeres, inspirado magistralmente por Juan Lara Crevillén, hemos sido capaces, --ahora sí—haciendo un verdadero milagro, de llevar al conocimiento de millones de contribuyentes que por marcar la “X Solidaria” no va a pagar más ni le van a devolver menos. Y en cambio más de seis millones de personas pobres, enfermas o excluidas van a encontrar un alivio a sus necesidades.
Decía al principio de este comentario que haber logrado 300 millones de euros era una gran noticia aunque podía ser mejor. Y lo será el día que alcancemos los 500 millones de euros. Es la cantidad que Don Juan Lara siempre ha manejado para llegar, al menos, a cubrir las necesidades más perentorias.
Cifra que podríamos lograr si el Ministerio de Hacienda cambiara su empecinada actitud por dificultar el desarrollo de nuestra campaña.
Pero eso es harina de otro costal.
Juan de Dios Ramírez-Heredia
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