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El mundo del cine no para de recibir buenas noticias. La más reciente, la rebaja del IVA del 21 al 10% —que entrará en vigor en cuanto se publiquen los Presupuestos Generales en el Boletín Oficial del Estado— ha sido una larga reivindicación del sector cultural, apoyada por el Partido Socialista, por lo que celebramos que finalmente vaya a ver la luz, tras la negra etapa que han supuesto para la cultura española los años de Montoro al frente de Hacienda.
Por otra parte, también se ha aprobado recientemente en el Ayuntamiento de Almería una moción impulsada por el Grupo Socialista para que la capital opte a ser declarada por la UNESCO Ciudad Creativa del Cine. Esta declaración tendría una repercusión claramente positiva, no sólo para la industria del cine, sino también para otros sectores económicos de la provincia, como la hostelería, el comercio o el turismo.
Junto a estas dos grandes noticias, no puedo dejar de señalar otra de capital importancia y que he tenido el honor de vivir en primera persona, por mi condición de diputado por Almería en el Parlamento de Andalucía. Me estoy refiriendo a la reciente aprobación de la Ley del Cine de Andalucía, que aprobamos por unanimidad en el último Pleno del Parlamento, bajo la atenta mirada de una amplia representación del mundo del cine, que quiso estar presente en tan señalado momento.
La aprobación de esta Ley ha supuesto un hito histórico para la cultura de Andalucía y para el cine, ya que, por primera vez, se ha dotado a la industria cinematográfica y audiovisual de la comunidad de un marco jurídico.
El texto, que es pionero y será referente a nivel nacional, tiene como principal objetivo fortalecer y respaldar una actividad que en Andalucía cuenta con 625 empresas.
Uno de los ejes vertebradores de esta ley es la igualdad. En este sentido, se contemplan incentivos fiscales para aquellas producciones que contraten a mujeres. El objetivo es acabar con los techos de cristal y combatir la feminización en los trabajos peor pagados en el cine.
También se han previsto mejoras para las personas con algún tipo de discapacidad, ya que este colectivo, por ejemplo, demandaba cambios en la ubicación que tienen en las salas, limitada actualmente a las primeras filas, que tienen peor visibilidad. Esta demanda se verá satisfecha y también se apostará por la audiodescripción.
La incorporación de los festivales de cine se encuentra también entre las novedades de esta ley y será muy importante para una provincia como la nuestra, en la que contamos con una larga tradición en festivales de cine que sigue más viva que nunca, como lo demuestra el creciente éxito, por ejemplo, del Almería Western Film Festival, que se celebra cada año en Tabernas.
El cine, por otra parte, es fundamental como motor de desarrollo, y por eso hemos contemplado en la nueva Ley del Cine la necesidad de impulsar la alfabetización audiovisual en las aulas, para hacer de los niños futuros espectadores.
Además, como gran novedad, la ley prevé la creación de un sistema de financiación estable para el sector. El desarrollo de la ley contará con una previsión presupuestaria inicial de 48,7 millones de euros hasta el año 2022, aportados por la Consejería de Cultura, a la que se sumarán las inversiones de apoyo al cine que también desarrollarán otros departamentos de la Junta.
Con la aprobación de esta ley hemos dado, en definitiva, un paso muy valiente para garantizar la estabilidad de la cultura en Andalucía. En el PSOE apostamos por la cultura y sus valores y, en mi doble condición de socialista y almeriense, he recibido la aprobación de esta nueva Ley con muchísima satisfacción y emoción.
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