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Un patrimonio poseedor de una gran riqueza y que forma parte de la identidad del municipio de Almería y cuya situación es desastrosa, pues tiene muchas necesidades en todos los sentidos en campos como: la investigación, la conservación y la puesta en valor.
“Si queremos el papel que nos merecemos lo primero es tener un mayor reconocimiento. El punto básico que hemos constatado es que el patrimonio para el Ayuntamiento no tiene un papel definido, ni práctico. El patrimonio de Almería no tiene reconocimiento” pudieron compartir Amigos de la Alcazaba.
Entre las propuestas lanzadas por Amigos de la Alcazaba a IU-Equo se encontraban la ampliación del catálogo de edificios protegidos, ya que esto, según los mismos, “es imprescindible”. También la presencia explícita del patrimonio en el organigrama del Ayuntamiento y pedir al mismo que se adhiera a la propuesta de la candidatura de Los Millares como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Se pudo dilucidar cómo el Ayuntamiento de Almería desdeña el catálogo de edificios protegidos, pues esta completamente obsoleto, correspondiendo su actualidad al Pliego del 98/87, ósea que el patrimonio almeriense se rige por un documento de hace 30 años, por lo que este catálogo no protege la arquitectura tradicional almeriense de puertas y ventanas.
Y es que el Ayuntamiento da palos de ciego, pues encargó a un grupo técnico que redactara la ficha de 250 edificios para su protección, fichas asimiladas por Amigos de la Alcazaba y completada con 250 más. Aunque todo el inventario que se preparó para el 2012 ha quedado en nada pues el Ayuntamiento no lo ha asimilado; edificios como la casa de La Marina o El preventorio. “Cuando edificios así no tienen protección volvemos a la especulación de los años 80” comentó Amalia Román, concejala de IU y candidata a la Alcaldía.
Está claro que el patrimonio arquitectónico y su catálogo debería aumentar un 80% , aunque ahora mismo la situación legal es de hace treinta años. “Lo que venimos denunciando desde hace muchos años es que las casas se van derrumbando legalmente y que no podemos hacer nada “según Amigos de la Alcazaba.
En dicha reunión tanto la coalición IU-Equo com Amigos de la Alcazaba compartieron que una de las cosas que deberían de ser defendidas por el Ayuntamiento de Almería es la vivienda tradicional de puerta y ventana. Esta se encuentra protegida de la zona del casco histórico y lugares del mismo como la zona de La Almedina pero porque la altura máxima permitida para construir son de dos o tres plantas, por lo que no entran los promotores como en la Plaza de Toros o el Barrio Alto, lugares en los que están permitido más altura. “Las casas de puerta y ventana son algo muy singular de Almería que no lo ves en otras ciudades. Lo poco que tenemos lo vamos perdiendo a pasos agigantados” comentó Amalia Román.
Otra gran problemática es como “El Ayuntamiento tiene muchos edificios y no los dota de contenido ni de mantenimiento, como la Biblioteca Municipal, que no tiene contenido y su uso se ve limitado a una sala de estudio” en palabras de Enrique Ruíz.
Se expuso también cómo no hay gestión en los espacios culturales por parte del Ayuntamiento: hay personas que abren y cierran la puerta. Incluso Los Amigos de la Alcazaba han ofrecido a el Ayuntamiento programación concreta para lugares como los refugios, una referencia de Almería a nivel mundial con el tema de los bombardeos “pues tenemos los refugios más importantes de España” pero desde la alcaldía no se ha puesto en valor dichos ofrecimientos.
Otro tema muy importante que se ha tratado ha sido que en Almería la Alcazaba hay que contemplarla de manera integral. El barranco de la olla, el barrio de La Chanca, tiene que ser regenerado y recuperado porque se mantiene en un estado deplorable en algunas zonas. La Alcazaba tiene multitud de valores específicos, singulares y valiosos que deberían de ser contemplados por el Ayuntamiento y no desdeñados. Porque “incluso en la parte de La Fuentecita y La Chanca hay restos de muralla y esa zona es una auténtica pena la falta de mantenimiento, siendo necesaria una puesta en valor de la misma” según Amalia Román.
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