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¡Al fin, qué alegría, ya llega el Día de los Libertadores de Al-Andalus! ¡Feliz Navidad Morisca! Uno de entre nosotros, el inmortal alpujarreño Fernando de Válor y Córdoba, mudando su feo nombre por el mejor, Muhammad Aben Humeya, se sacrificó por todos, triunfando en la REVOLUCION GLORIOSA DE LA NOCHE DEL VENTICUATRO AL VENTICINCO DE DICIEMBRE DE 1568, hace 450 años, para que los andalusíes tengamos conciencia de nuestra Herencia cultural milenaria y no perdamos lo que un día nos devolverá la paz y prosperidad de antaño.
Nuestro héroe borró de nuestras mentes un infernal mundo de pesadilla. Imaginaos un tiempo en el que nuestro Pueblo sufría tantas o más penalidades que los kurdos, los saharauis, los rohinghas birmanos, yemeníes o los moros de Mindanao: por la noche frío, por el día hambre y crónicas enfermedades, impidiéndonos al igual que hacen también los sionistas con los palestinos viajar sin miedo por los caminos para ver a nuestras familias, y hasta podernos ganar de modo honrado el pan con el cuento de que trabajar, excepto como siervos, ´ensuciaba la sangre´. Incitan a las mujeres a acusar en los ´confesionarios´ contra sus maridos, azuzándoles para amargarles la vida y reprimir su sexualidad ¡incluso ahora en medio de una hecatombe demográfica sin precedentes! (hoy les basta como a la execrable ministra Carmen Calvo pisotear el Artículo 14 de la Constitución con su sexista, ilegal y hediondo supremacismo ´de género´).
Los ´hombres del saco´ o ´sacamantecas´, colaboracionistas del terrorismo inquisitorial, ofrecían sus tocinos asquerosos a los niños, para que al no poder fingir las arcadas delatasen a su gente. Sin embargo aquél insigne titán de Al-Andalus trajo para todos los más hermosos regalos ese día y el mayor, la Libertad. No fueron delirios ni utopías, se encarnó la Belleza en tiempo y lugar: Al- Andalusia libre e independiente. Esos antepasados nuestros andaluces nos devolvieron la Esperanza.
Comerciantes que viajarán hacia China y la India trayéndonos con su esfuerzo la riqueza para todos. Las ciudades y los pueblos se llenarán de talleres que elaborarán de nuevo preciados tejidos bordados, tapices o alfombras; alfareros amasaran bellas piezas; artesanos manufacturarán sus objetos de mimbre, de junco, de esparto...; preciosas obras de cobre, de bronce, de plata, de oro, hallarán quien las valore en lugares remotos; los orfebres diseñarán sus filigranas; los ebanistas tallarán maderas preciosas; los alarifes nos devolverán el buen gusto perdido con sus yeseros, alicatadores y marmolistas; noche y día barcos mercantes no pararán de arribar en Algeciras, Faro, Málaga, Motril, Almería, Cartagena, Sevilla....
Los hijos del exilio andalusí no morirán ya nunca lejos del Hogar de sus antepasados. La Civilización del Agua en movimiento devolverá la vida a las tierras yermas, con sus acequias, aljibes, norias... Jardines, vergeles, almunias, huertas, derramarán por los campos sus aromas y saborearemos los frutos más delicados, entre parejas que en vez de fustigarse con sandeces de ´pecado´ y de ´culpa´ se amarán en ardorosos éxtasis, recitándose sensuales poemas, sin quedar jamás exhaustos.
El rey de los andalusíes tuvo una Nochebuena ese Sueño y lo hizo realidad tres años, venciendo uno tras otro a ejércitos imperiales que jamás habían conocido la derrota. Tuvo que intervenir el hermano bastardo del fanático tirano Felipe, masacrando mujeres, niños y ancianos, abrasándoles vivos en los templos y cuevas donde se habían refugiado, con violaciones masivas y saqueos impunes, con sus mentiras de pactos, capitulaciones o ´paces´ tramposos; pero la ceniza y la sangre se hace fértil limo que nos catapulta hacia el porvenir.
En absoluto debe embargarnos el dolor en este día, una gran parte de la Andalucía actual fue liberada del Terror de la ´inquisición´ - esa policía religiosa católica romana que torturaba y quemaba viva a la gente -, demostramos al mundo que aplastar, aunque fuera un instante maravilloso, al oscurantismo de los déspotas... ES POSIBLE.
Flandes, las hoy prósperas Holanda, Bélgica y Luxemburgo, seguirían nuestro ejemplo. Por eso nuestro agradecimiento no puede conocer límites. Nos devolvió el compañero Aben Humeya la Esperanza en esa madrugada del 25 de diciembre, sin duda el Día más grande y precioso de las Andalucías, también las del exilio económico y político, sin olvidar a nuestros hermanos del Algarve y Alentejo portugués, Extremadura, La Mancha, Murcia y Gibraltar, los de Catalunya, Euskal Herría, Madrid, Latinoamérica, el Magreb, Europa... y tantos exilios que no se pueden contar.
Igual que el cinismo nacional-católico carece de escrúpulo en festejar alegremente entre los descendientes de sus víctimas arruinadas por su política criminal de usurpaciones y de expolios, no sólo bancarios, ha llegado el momento de recordar que la zambomba, pandereta, villancicos, alfajores, turrones y un sin número de artículos navideños tienen su origen en Al-Andalus. Y que igual que se daña la salud de los ancianos y los niños con ´mantecados´ (hechos del tóxico sebo de cerdo), pueden hacerse de harina de mijo o integral, con miel y productos naturales... aunque los mismos que incitan a la ludopatía utilizando a niños en sus ´loterías´ carezcan de aprensión alguna por el bienestar infantil.
¡Qué repelentes quedan esos ´papanoeles´ extranjeros colgados por los balcones con el mono rojo de la coca-cola! Con dos retales mal cosidos se les puede vestir con chilabilla de colores y el gorro ser sustituido por un turbante con un simple trapo reliado. Conmemoramos así que aquellos andalusíes que lucharon por nuestra Libertad -no hay Don tan hermoso- nos trajeron alimentos y presentes para que no pereciéramos a los pies de aquellos verdugos barrigones, aparentando los racistas ser muy ´cristiano-viejos´ y beatillos para cebarse a costa nuestra.
¿Y qué decir de esos horrorosos árboles de plástico que adornan los salones pequeño-burgueses? ¿No es mucho más bonito adquirir un auténtico arbolillo en un vivero y pasadas las fiestas plantarlo en Primavera? Recordamos de esta forma a los valerosos andalusíes que ante el Olivo Sagrado de Narila, en la Alpujarra, juraron luchar hasta el final por la Libertad.
¿Por qué arrojar a la basura esos belenes si ya estamos hartos de tanta hipocresía y avaricia de los mismos jetas clerical-fascistas de siempre? Observemos que todas esas figurillas, vestimentas, camellos... ¡son moros! Basta con colocar a todos dirigiéndose hacia el Portal de la Casa de Juntas del Rey Aben Humeya en la alpujarreña Laujar, para que hagamos un ´belén´(del término árabe ´beit-lehem´) dotado de veracidad, al tiempo que explicamos a nuestros hijos quienes son los verdaderos ´ponciopilatos´, judas y mercenarios.
¡Y esas canciones navideñas tan cursis con las que invaden con altavoces espacios públicos de todos! ¿No están pidiendo a gritos unas adaptaciones que les devuelvan su genuino espíritu? Por ejemplo, en vez de: "Por el camino que lleva a Belén", modificar la letra por "el camino que lleva a Purchena", dejando, claro, aquello de "los pastorcillos quieren ver a su rey"; o la nueva versión remasterizada para los creyentes de: "Pero mira como beben los peces en el río, alabando a Muhammad y diciendo Allahu Akbar"...
Ah, ¡qué tiernas florecillas invernales de fragante almendro que a buen seguro harán las delicias de tantos curánganos, pagados con nuestros impuestos, dándoles igual a nuestros ´aconfesionales´ gobernantes si comulgamos con sus ruedas de molino o no, mientras conspiran los progolpistas inciensados por Venezuela, Cuba, Bolivia o Nicaragua, y ayudan a Trump a construir el nuevo Muro de la Vergüenza induciendo migraciones cristeras hacia México! ¡Esos mismos desaprensivos a los que les importa un bledo que las madres de Mindanao, musulmanas de Birmania, Yemen, Palestina, Kurdistán, el Sahara o Al-Andalus mueran, Madres de la Humanidad, en el exterminio físico y cultural, en el de la miseria y el olvido!
Nos da igual que muchos prefieran atontarse ante un pantallita de televisión con gentuza satanizada con menos perfil ´terrorista´ que Rita la Cantaora para sofocar ´chalecos amarillos´ o republicanos por Catalunya; pierden el tiempo con los coros y danzas neofalanjetas de las prensas locales del ´movimiento´ peneuvista del BBVA, para ahondar el foso discriminador ´asimétrico´ amamantando la ´españacañí´. Mientras otros hacen el agosto por Navidad o engordan a costa de incautos: desde la Gran Nochebuena de nuestra Liberación el 25 de Diciembre y durante tres años por la Gloriosa Efeméride, recordamos no sólo a nuestros tres últimos dirigentes andalusíes, el último Señor de la Alhambra Boabdil, Aben Humeya y Aben Aboo (genuinos tres reyes magos), sino lo más importante, el invicto espíritu indomable de la Lucha Popular andalusí... así que jolgorio a tope.
Al menos conseguiremos, en pacífica resistencia activista por la Libertad Política Colectiva, que su criminal proyecto genocida desculturizándonos y anulándonos por métodos modernos, comience estrepitosamente a fracasar y lejos, muy lejos, de su repugnante culto mórbido a la existencia concebida como ´valle de lágrimas´, aguardamos nuestro próximo y más esplendoroso aún que antaño... RENACIMIENTO ANDALUSI.
Por eso, hermanas/os, compañeras/os y amigas/os, no os cortéis un pelo ante los que carecen por completo de vergüenza y proclamemos por todos los rincones del orbe:
¡FELIZ NAVIDAD MORISCA!
¡VIVA EL 25 DE DICIEMBRE, DÍA DE LOS LIBERTADORES DE AL-ANDALUSIA! ¡VIVA AL-ANDALUSÍA INDEPENDIENTE, DEMOCRÁTICA, LAICA Y REPUBLICANA! ¡LIBERTAD PARA TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA! ¡VENCEREMOS!
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza
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