Un total de sesenta niños con autismo, que forman parte de la asociación Altea, practican natación en la piscina del Complejo Deportivo Municipal Jairo Ruiz gracias a un programa de deporte adaptado. Los lunes y miércoles están subrayados en rojo por estos pequeños que disfrutan del medio acuático, en esta actividad con grandes beneficios para ellos, donde, además de aprender a nadar, se les fomenta la motricidad, comunicación, desfreza, etc.
El concejal de Deportes, Juanjo Segura, ha visitado en la tarde de ayer la piscina y ha manifestado que “el deporte tiene beneficios para toda la sociedad, y hoy en esta visita tenemos un buen ejemplo. Desde el PMD llevamos un programa de actividades para personas con diversidad funcional, y dentro del mismo se enmarca esta actividad de Altea, siempre con el objetivo de que todos los almerienses hagan deporte”.
A la visita también ha asistido la presidenta de Altea, María del Carmen Almagro, y el vicepresidente del Grupo Agroponiente, patrocinador del programa de natación en la provincia de esta asociación. Por este motivo, Juanjo Segura ha manifestado que “damos la enhorabuena y agradecemos que Grupo Agroponiente se sume a esta iniciativa, patrocinando las calles de esta piscina destinadas a la asociación porque ello ejemplifica la unión que debe haber entre la empresa privada, la administración y una organización social como es Altea”.
Por su parte, Mari Carmen Almagro afirma que “cada uno de nuestros niños tienen un monitor por niño y eso es muy costoso. Gracias a Grupo Agroponiente y el Ayuntamiento de Almería podemos realizar esta actividad, que tangos beneficios aporta a los niños”.
El vicepresidente de Grupo Agroponiente, Francisco López Martínez, ha reflexionado que “es al contrario: nosotros somos los patrocinados y somos nosotros quienes tenemos que dar las gracias a Altea por darnos la oportunidad de colaborar en este tema. Lo hacemos con un cariño impresionante porque todos tenemos hijos y familia y sabemos lo que significa cuidar a los niños. Este proyecto nos da muchísima satisfacción”.
La presidenta de Altea ha añadido que “el segundo medio de nuestros niños es el agua. Se crea un círculo con el monitor que no se puede desarrollar fuera del agua. Ellos se ven inseguros y se conectan directamente con el monitor, lo cual permite avanzar mucho más en el aprendizaje en el agua que fuera de ella”. La cara de los niños en el agua reflejaba la satisfacción de la actividad acuática.
