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Tarde o temprano, pedir un crédito se hace necesario. Se puede decir que forma parte de la vida de una persona como individuo, ya que hay situaciones en las que la cantidad de dinero que se necesita supera la que se tiene disponible. Ejemplos de ello pueden ser la compra de una vivienda, invertir en algún producto interesante, cubrir deudas atrasadas o incluso emprender un negocio. Sea como sea, antes de pedir un crédito es importante seguir unos consejos, para mantener nuestras cuentas saneadas y no encontrarnos en problemas.
Acude a profesionales
Lo primero que se debe hacer es buscar entidades expertas, que no solo se dediquen a prestar dinero sino que también puedan dar algún consejo sobre el crédito que nos interesa. Para eso, lo mejor es acudir a opiniones de otros usuarios que ya han contactado con ellas y cuentan sus impresiones.
Un claro ejemplo de ello es kredito24 opiniones de los clientes que han recibido un préstamo de esta entidad, que está considerada una de las más recomendables en nuestro país tanto por la seguridad en las operaciones como por su facilidad de uso.
Nunca por encima de nuestras posibilidades
Solicitar un préstamo, sea a una entidad bancaria o de forma particular a alguien conocido, es algo que no se debe hacer nunca a la ligera. Si quieres darte un capricho, quizás sea mejor que intentes ahorrar algo de dinero mes a mes y luego lo compres, en lugar de pedir prestado.
Sobre todo, no pidas dinero si lo que quieres es vivir de una forma que no te puedes permitir. Ten en cuenta que los préstamos tienen que devolverse, y con intereses, por lo que si te endeudas de forma continuada llegará un momento en el que sea imposible afrontar los pagos.
El nivel de vida debe ajustarse a tus ingresos reales, recurriendo a los préstamos solo cuando sea necesario. Si tienes curiosidad por saber cuál es el coste de la vida en otros lugares, o si te estás planteando mudarte a un sitio en el que sea más barato, puedes analizar los sueldos por ciudades y ver en cuáles puedes vivir mejor con tus ingresos.
Analiza las opciones disponibles
A menudo cuando nos hace falta un préstamo lo que solemos hacer es entrar en nuestro banco habitual y pedir allí el dinero, sin mirar lo que pueden ofrecer otras entidades. Lo cierto es que la confianza es un factor clave cuando se necesita capital, pero es muy recomendable echar un vistazo a lo que ofrecen otros porque puedes encontrarte con alguna sorpresa.
Por poner un ejemplo, si te hace falta una pequeña cantidad de dinero para pagar una reparación urgente, las páginas de préstamos rápidos como WannaCash.es pueden ser una excelente opción, no solo porque ofrecen facilidades para acceder al crédito, sino porque además puedes tener el dinero ingresado en la cuenta en solo unos minutos. En cambio, tu banco suele tardar bastante más y pedir mucha documentación, con lo que algo urgente no se puede costear de este modo.
Asegúrate de que podrás pagar a tiempo
Los intereses de demora son el peor peligro al que te puedes enfrentar cuando piensas pedir un crédito. Son intereses derivados de no pagar las cuotas del préstamo a tiempo, que se acumulan cada día que pasan del plazo estipulado. No debes llegar nunca a este punto, porque en poco tiempo te puedes encontrar con una deuda que quizás no puedas pagar. Por eso, debes hacer muy bien los cálculos y asegurarte de que tus ingresos regulares te permitirán poder atender todas tus obligaciones, incluido el pago del crédito, sin problemas.
Ten muy claro para qué necesitas el dinero
Pedir un préstamo debe tener siempre una razón. No importa si se trata de reformar la cocina o de invertir en acciones de una gran compañía como Rolls Royce porque es un buen momento para hacerlo. El caso es que debes saber de antemano para qué usarás el dinero, y no pedirlo “por si acaso”, con el fin de tener unos fondos adicionales. Si no lo necesitas por el momento, no lo pidas. Así no tendrás ninguna deuda pendiente cuando realmente te haga falta.
Piensa muy bien en estos puntos cuando te plantees pedir un préstamo y podrás hacerlo con tranquilidad.
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