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Si estos emigrantes; aclaro: (el emigrante es el que sale de su País para instalarse en otro. El inmigrante es el que llega a un País para establecerse en el. El “migrante” (¿) abarca los dos términos) que se acercan a nuestras costas tuvieran la desdicha de observar cómo en nuestro País hay gente que se desayuna con una tostada de atún, lonchas de queso fundido en su cubierta y después mojadas y empapada en el café con leche para acabar esa masa informe en una boca, seguro que añorara la tierra de donde han partido.
-… ¿y las tostadas de tomate? – agrega mi regadera- ¡¡¡mojadas en zumo de naranja…!!!
- También…también – asiento, doy crédito a su comentario, y continuo - Después, ilustrarles que vivimos todos en una hormigonera donde también amasa a Ministros con cartera, pseudo ministros con lápices o reministros con rotuladores Carioca según méritos.
En rotación continúa, esa hormigonera que agita hasta condenas judiciales sin preliminares. Jueces que indica lo barato que sale violando a nuestras paisanas. Amasar mociones de censura, cambios en el gobierno, futbol y dimisiones y hasta familiares de zapatos desgastado que antes soportaba las colas de INEM. Cuñadísimos, suegros y allegados de confianza en aplausos, conforma el amasijo en esa pasta que la rotación de esa hormigonera, inmutable pero sin pausa, van conformando todos estos ingredientes para que un ladrillo o una tostada, sean bien recibida en su mezcla y agrande y favorezca tragaderas.
Sed todos bienvenidos gentes que llaman a nuestras puertas pero no perdáis de vista vuestra procedencia. Somos solidarios ya que nuestros antecedentes nos obligan a ello y más, contando que nuestra historia, no sería tal sin esos movimientos emigratorios propios. Donde hemos tenido más tiranos que pueblo. Aquí, en este “sueño español” hemos atado los perros con longaniza y hemos acabado comiéndonos las longanizas y el perro huye para que no forme parte del menú. Donde uno de cada cinco españoles, están en riesgo de pobreza. Sois 629 persona que no carne humana como algunos definen y parece ser que nuestra mirada, otrora de desconfianza, ahora se torna en comprensión. Vamos madurando…
Os vais a encontrar que la anterior Mafia gobernante en este País que habéis escogido para acceder a un futuro mejor, ahora disuelve la familia y cada uno busca su distrito. Los anteriores sátrapas de “ideas en común” ahora trasladan a la población venturas y desventuras de sus propios compañeros dando claras muestras del cinismo e hipocresía en la que hemos sido dominados. Puede que acabéis siendo rehenes del sistema bancario o victimas de desahucios: Mano de obra barata abaratando vuestros escasos recursos. Pueden que también os consideren números que no personas pero el primer paso que habéis emprendido, ya es un logro. Os dan a elegir entre España o Francia. Os indico que en España, tenemos una monarquía no refrendada por el pueblo mientras en Francia, tienen una República constituida por ese pueblo.
No quisiera, amigos emigrantes que os habéis acercado a nuestras costas exponiendo vuestras vidas en un depósito de ilusiones y cadáveres al que llamo Mediterráneo, quitaros ilusiones en encontrar para vosotros y familia un mundo mejor en que todavía sobrevive. Ojalá encontréis vuestro sitio en la tierra y un cosmos que favorezca vuestros sueños. Que nadie os quite la etiqueta de personas.
Vosotros, venís desnudos, mojados, y nosotros por toda identificación, portábamos una maleta de cartón de rayas rojas donde no podíamos permitir que se mojara. Era todo nuestro patrimonios: recuerdos, una ira mal disimulada, una familia que dejabas y que cuando subías en la “patera” del destierro obligado, ya empezaba a fluir la nostalgia y añoranza de los tuyos: Esas lagrimas de impotencia que valían mucho más que el País que dejabas.
Sed bienvenidos todos aquellos que han reconocido que ni una bandera ni exaltaciones nacionales dan de comer La bandera, independiente del color y hasta puedes ponerle la tonalidad que quieras, es donde te nutres y los tuyos salen adelante. Mis más sinceras salutaciones. (Quizás, en un futuro, nos encontremos cuando en alta mar, vosotros naveguéis hacia aquí y nosotros hacia allí, dado que vosotros soportareis mejor lo que nosotros hemos dejado por la tardanza en que llega nuestra República)
Juan Marcelo
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