El alcalde anima a los almerienses a colaborar con La Trastienda del Consuelo, un proyecto solidario de la Hermandad del Silencio a favor de Cáritas -
Fernández-Pacheco ha visitado la tienda de segunda mano que, gracias a una treintena de voluntarios, “recepciona artículos y muebles donados, los restaura si hace falta y pone a la venta para recaudar fondos y crear empleo”
El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado el proyecto social “La Trastienda del Consuelo” que, puesto en marcha por la Hermandad del Silencio y ubicado en el número 53 de la calle Granada, vende artículos de segunda mano para recaudar fondos que se destinan a Cáritas de la parroquia de San Agustín y de otras parroquias almerienses. Se trata de un espacio social que persigue, no sólo ofrecer enseres en buen estado a precios económicos, sino dar la posibilidad a usuarios de Cáritas de encontrar un empleo en este establecimiento, cuyos beneficios van destinados íntegramente "a ayudar a quienes más lo necesitan”.
Se trata de un proyecto más amplio de lo que puede ser una mera recaudación de fondos. La iniciativa persigue emplear a personas que lo necesitan, bien como restauradores de muebles y otros artículos o bien como transportistas, explica Francisco Moya, coordinador de este proyecto que, en noviembre, cumplirá tres años.
“La Trastienda del Consuelo” se ha convertido en canal de labor social pensado como plataforma de ayuda a los usuarios de Cáritas. Es una tienda abierta al público en horario comercial, atendida por una treintena de voluntarios y con cuatro encargados de recibir los artículos donados, seleccionarlos, restaurarlos si hiciera falta y ponerlos a la venta. Se da también la posibilidad a los donantes de recoger los muebles a domicilio, lo que ha abierto un canal dedicado al servicio de portes.
Se trata de “una iniciativa pionera dentro del mundo cofrade almeriense”, reconoce el alcalde, que ha conocido el proyecto y que se ha comprometido no sólo a colaborar con él desde el Ayuntamiento de la ciudad, sino también a difundir la labor social y las posibilidades que ofrece esta propuesta.
Varios objetivos de carácter social
“Estoy encantado de apoyar un proyecto de tanto calado social como es La Trastienda del Consuelo, una iniciativa solidaria que nace de la obra social de la Hermandad del Silencio y de Cáritas de la parroquia de San Agustín, unidas para crear este espacio al que la gente puede donar los enseres que ya no utiliza. Se les da una segunda utilidad, un uso de segunda mano y todo lo recaudado tiene un fin social, se crean puestos de trabajo y, por tanto, use ofrece un proyecto de vida a quienes más lo necesitan”, explica Fernández-Pacheco.
La Trastienda del Consuelo es un local dividido en dos zonas diferenciadas. La primera, más expuesta, está destinada a la venta de enseres como libros, bisutería, complementos, menaje del hogar o discos de música, por ejemplo; y la segunda, está dedicada a la exposición de muebles grandes y auxiliares, apunta Consuelo López Martínez, una de las encargadas de la iniciativa.
Explica también López Martínez cómo los objetivos de la propuesta son, entre otros, fomentar la conciencia de la acción caritativa y social, financiar proyectos de Cáritas parroquial y cuidar del medio ambiente a través del reciclado y la reutilización de enseres, además de favorecer el voluntariado y posibilitar a medio o largo plazo el empleo y la inserción social de personas en riesgo de exclusión.
Acompañado por los concejales Ana Martínez Labella y Carlos Sánchez, el alcalde ha aprovechado la visita a este proyecto, “que no es un mercadillo al uso, tampoco una tienda solidaria más”, para conocer la sede que la Hermandad del Silencio ha estrenado en la calle de Las Cruces. Una visita que le ha permitido mantener un encuentro con el hermano mayor del Silencio, José Luis García Herrero, y otros miembros de la junta directiva de la Hermandad.
