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Aquella película que vi hace 173 años en que un Gobierno, abrumado por tener más viejos que jóvenes, mandaba a esas seniles personas a una Isla donde cada noche, se celebraba un Bingo.
Los acertantes, disponían de un crucero que los llevaban mar adentro y a la mañana siguiente, el barco atracaba vacío. Eran seres improductivos y recalcitrantes en perdurar una vida abocada a la desaparición y el Gobierno pensó que había otras bocas que alimentar y encima, de gentes que nacen y jóvenes que son propensos a contribuir a la riqueza del País. Formula inequívoca de que no aumente la población descartando a esos viejos que ya han ofrecido lo suyo pero que ya han superado su etapa vivencial y que es un costo gratuito y sangriento para esa Nación.
En nuestro País - País que ha suprimido el buenos días por el Soy Español - los viajes del INSERSO, fletarlos en el Talgo Almería-Madrid, visitar con asiduidad los desfiladeros de la Sierra de María, paseos en toboganes caducados, camping en volcanes de próxima erupción y comida en un Mac Donals, no dan resultado y nuestros seniles y vetustos ancianos, vuelvan a su morada ilesos y hasta confortados…, con unas ilusión y ganas de vivir que preocupa y activa las alarmas del Gobierno. El 0,25% por ciento, muy por debajo de la Carestía de Vida, la luz, el gas y hasta la subida del pan, tampoco dan resultado.
No hay forma de que el exterminio de los Pensionistas se lleve a cabo y eso que han empleado toda clase de armas para su eliminación como pretender embarcarlos en los misiles de Kim Jong-Un: Todo esto, hace que el Gobierno se encuentre con que cada vez hay más viejos en la calle pidiendo justicia…, con el frío que hace, y más, cuando la mitad de las Jubilaciones en Enero, fueron anticipadas antes de los 65 años lo cual, uno, haciendo números, deduce que en 10 años, se ha incrementado en un 36,6 % en que una isla, bingo, o crucero recurrente, pueda paliar. (Lo que no entiendo, es como nuestros socios comunitarios, vinculan la subida de las pensiones a la evolución de precios y salarios y equipararlos a esa subida) ¿Cómo lo hacen, si no disponen de un Talgo, o un INSERSO exterminador?
Aquí no se trata de poner en una balanza “quien puso más amor” en esa entente entre Gobierno y Pensionistas, ya que esos jubilados tienen cumplida su faena mientras sus gobernantes, tratan de ocultar la rapiña en que ha sostenido su gobernabilidad esquilmando sus ahorros sin que sus asesores, - que no han superado el Graduado Social -hayan pensado y tener en alerta que en unas urnas, ya somos mayoría. Eso, ha logrado que nosotros, los viejos despojados, nos encaminemos por extremos inciertos pero con consecuencias sociales y nos acojamos a un tipo reivindicativo que no se daba desde que un arquitecto, al pasar mala noche, le dio por construir el Valle de los Caídos.
Curiosamente, hemos pasado del viejo arrinconado como senil e incordio familiar a los que ya si nos soportan…, asumen y escuchan nuestras “batallitas” Que nos hemos erigidos como el sostén familiar, y encima, con lo poco que nos deja y “dispensa” nuestro Gobierno. Debido a ello, no nos podemos permitir acudir a una Clínica para que la erección de nuestro pene, tenga la apostura de antaño. Afirmación de sus senos en nuestras ancianas…, sino que nos han dejado en nuestra proyecta edad que incita a la demencia senil, el Alzheimer y medicamentos que necesitamos pero que no podemos pagar debido a la obligada visita a Mercadona para nutrir a nuestra gente. (Debe de ser una nueva estrategia del Gobierno para eliminarnos bajo el prisma de Christine Lagarde “lagarto) en su “máxima” de que “duramos mucho”.
Otra curiosidad es que gastamos mas en armamentos para defendernos desconociendo al enemigo a batallar. La Iglesia Católica, rapiñando recursos y patrimonios patrios esparciendo arengas desde una extraña y hasta caduca nebulosa anclada en el Medioevo. Gastos en corruptos ya sentenciados para sacarlos de la trena y gestiones para que sean santificados mientras nosotros, los viejos, nos empeñamos en vivir: No tienen más remedio que darnos cierto “cuartelillo” y mas, cuando estamos llevando en nuestra mochila, nuestras razones: Las que teníamos que tener en cuenta cuando votamos y encima, contando con una ventaja que quizás ignorábamos: NOSOTOS, LOS PENSIONISTAS, PODEMOS DECIDIR QUIEN QUEREMOS QUE NOS GOBIERNE. Diez millones de votos, hace arder una urna. No hay extintores que logre apagar la llama de la no resignación. No dejemos que Bancos o el Ibex-35; multinacionales, - en que lo único que les importa es el poder adquisitivo - vuelvan a dictar reglas y normas de como tenemos que vivir porque entonces, nosotros, los viejos/pensionistas, lo tendríamos muy jodido.
Juan Marcelo
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