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Bartolomé Pérez Casas, en 1.770, compuso el Himno Nacional como Marcha de los Granaderos, con tantas prisas, que no le puso ni letras quizás esperando que literatos, futuros, cantantes u otros actores de la grafía impresa, le pusieran la letra. Debido a indistintos cambios de Regímenes, sobre todo en las Repúblicas, cambiaron el significado de ese himno por el Himno de Riego. Cuando tomo el poder el General Franco, su idea era ponerle el nombre de “Dragón Rápide” pero en un momento de lucidez, gestado sobre la avioneta, dejo que el Himno seguir su curso como Himno Nacional y así seguimos…, un Himno sin letras.
La cantante, Marta Sánchez, patriotera de pro, haciéndose eco de que Venezuela tiene Himno Nacional y encima con letras, proclama que “el que no esté a gusto en mi País, que se marche” y en un conato de ardor y sensibilidad patriótica, le ha puesto esas letras a nuestro Himno. La verdad, es que no sé si me falta ese ramalazo de patriotismo que nos exige la cantante pero si soy algo sensible a la música y una letra que me diga algo. La letra de Marta Sánchez al Himno Nacional, estriba entre lo dramático, fatalista, teatral y hasta aparatosa porque implica hasta su inmolación por defender nuestra Patria. Esa letra, parece sacada de una catacumba donde el eco de la Sánchez, nos augura la hecatombe, como una pseudo-expiación de su persona llamando a las puertas de la superchería.
Españolizar la letra al Himno Nacional con mensajes arcaico, caduco y patriotero obviando la Fabada Asturiana, la Paella, la Tortilla de Patatas y el Puchero Andaluz, deja mucho que desear en la cantante. Parece que también olvida que los Impuestos que pagamos, también hacen patria…, mucho más que un pomposo himno. También deja de lado que los zapatos de “charol” que lucíamos, ahora lo más demandando son las alpargatas. No hace loas a la resignación de este País ni alude a gentes que lo han empobrecido.
En la letra de Marta, echo de menos el siempre recurrente estribillo: Un estribillo, deliciosamente “agropecuario” Me faltaba, en ese supuesto estribillo, a cierta alusión a los que le toca la tan patriótica Lotería que siempre aciertan el décimo a los que no juegan. Muy “desesperada” en entonar su particular arenga en el Palacio de la Zarzuela, lugar de la música “muda” Pasa del rojo al amarillo y “no tiene por que pedir perdón por ello” y hasta le da las gracias a su Dios, por nacer aquí” y “si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al…, ¿fin?” Todo ello, después de vivir tres años en Miami y pagar sus impuestos allí.
51 anos, dan para mucho pero no para arengar a nuestras tropas desplazadas por la geografía foránea aplacando conflictos e intereses de otros que no son nuestros. Lo cierto es que, en este País, acontece cosa tan raras en que todavía hay gentes que asegura que la rueda de repuesto, lleva el ABS incorporado. Rarezas donde se intenta ponerle al Himno Nacional letras con lo bien que íbamos así…, jugando al despiste. Cuando todos nos estamos enredando, ancianos, jóvenes y personal bajo nomina nuestro futuro debido a la incompetencia de los Regidores de turno, nos sacan de dentro el fuero español donde la letra más apropiada a ese himno sería el “Resistiré” del Dúo Dinámico. Donde la nomina de corruptos e inmundos “patriotas” fichan cada día ante el juez que los juzga, son condenados y son indultados, y encima, pregonamos y lanzamos al aíre lo bien que nos va la vida en nuestro País y cuanto lo queremos. (Dato curioso es que la impronta de ponerle letras a nuestro Himno, coincide con el clamor de jubilados reclamando mejoras en sus pensiones)
Uno, en plena perversa reflexión, deduce que el himno de Marta Sánchez, bien podía haberlo divulgado y cantado por Chiquilicuatre en un Polideportivo bajo afluencia discreta. (En Eurovisión, con el citado Chiquilicuatre, ya dimos muestras de lo que “sabíamos exportar”) Entonar nuestro Himno con la letra de Marta Sánchez a modo de Rap, no sé si sería aconsejable. El Reggae, puede que despierte cierto sentimiento Rastra. El Pop, tiene acoplamiento ya que no necesita prosa. La Balada, “pegaría” por eso de la nostalgia o el New Age o Techno en que no necesariamente tienes que ponerle escritura para hacerse entender. Sinceramente, creo que la letra de Marta Sánchez, con el “chunda-chunda de rigor, no estaría desfasada aunque poco servirá de lema y reseña a nuestros jubilados en plena manifestación. (10 millones de jubilados, mucho más que las letras de un Himno) Todo eso, se trasluce en votos: ¡Rajoy, piénsatelo bien! Tu ardor patriótico al igual que Marta Sánchez, pocos lo van a sintonizar y hacerles vibrar en una urna.
Juan Marcelo
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