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Nos aleccionaba mi profesor favorito, Cojonciano Cerpelotez, que: “Una Sociedad ejemplar en su mayor grado cívico, se mide por la calidad en que cuida, asiste y vela por la población más débil” “Mayor rigor en su protección y férrea defensa de sus intereses”
Uno, en su delicada y exquisita ignorancia, se pregunta que hubiera sucedido si en el caso de Juana Rivas, la sentencia la hubiera firmado una Jueza y no un Juez Si en los parámetros de aplicar justicia invade sentimientos contrapuestos dado que un Juez, manda a un futuro incierto a unos niños bajo la tutela de un machista de los no resignados o una Jueza se hubiera decantado por la firme protección de la madre.
El padre, un tal Francesco, que hacía de suS puños sus razones y cuyos deseos eran ordenes, se queda con unos niños cuya imagen paterna, ya les ofrecen horrores. Esa convivencia con tal cafre, los va a dejar marcados para el resto de su vida. Siempre tendrán esa imagen de un padre que veja, mortifica y humilla a su madre: Ese retrato de secuencias diarias viendo el terror en los ojos de la madre cuando el execrable machista abre la puerta de la vivienda: A tal individuo, han ido a parar los pequeños.
Datos a reseñar es que estos pequeños no están a cargo del padre sino de los Servicios Sociales de Italia y raya el surrealismo donde el proceso judicial, todavía continúa) (¿) El desayuno mañanero de este Juez español, leyendo el ABC, no da información de que 263 secuestros parentales se ha realizado en nuestra Nación y parece ser que el cupo no se estanca.
Ese Juez, (cuyo nombre omito no vaya a ser que en represalia mande a mi Regadera de nuevo a Taiwán sin protección) tiene todos los visos de aplicar reminiscencia de eruditos “teólogo de sótanos” cuya firmeza en que “la mujer atada a una pata de la cama” añoran todavía. Curioso que este Juez, se haya saltado a la torera la sentencia que gano y que presento Juan Rivas por maltratos y la aberrante justicia impartida por tal Juez de que el retrogrado machista puede ver a sus hijos y con un poco de paciencia, se los lleve como así ha sucedido.
Quizás seaconsecuencia de que se dicte /emite orden de “Búsqueda y Captura” contra Juana y no logre encontrarla hasta que se presento mientras el energúmeno padre se jactaba ufanamente de ofrecer casa y manutención sin una orden de “Caza y Jaula”
Leo el periódico “La Congoja” y anuncia que acaba de firmarse un Pacto Nacional contra la Violencia de Género…, pero que todavía no ha entrado en vigor porque el cupo de mujeres asesinadas, maltratadas, y sujetas a errores judiciales partidistas, no han cubierto las expectativas. Que estas mujeres no desesperen, que ya llegara.
Veo el caso Juana Rivas como el surrealismo de la Justicia Española. Esa justicia que preconiza que se juzga a hechos consumados/ fehacientes y en el caso de Rivas, hasta no le permiten ni consolar los suspiros de sus hijos. Ya no se trata que la penitencia de un corrupto sea un esplendido veraneo en una playa paradisiaca. Un estafador que sale de la trena antes de que le crezca la barba. Sanguinarios personajes que hunden a un País que a buen seguro, ya ha dado órdenes que la pandereta de Navidad, la engrasen debidamente.
Aquí, lo que se trata es de juzgar a una mujer en defensa de sus hijos y encima, como en casos de los descritos anteriormente, nuestra justicia también resbala…, hace aguas. Se juzga un hecho humanitario no millones evadidos. No se ha consultados las preferencias de los pequeños. Han sido tratados judicialmente, como monedas de cambio. Atados/maniatados a un individuo cuya referencia de los niños, es el maltrato infringido a la madre. No se ha tenido en cuenta un informe psiquiátrico donde los niños piden no ir con su padre…, en suma: Deduzco que este Juez, no ha intervenido en la elaboración del Pacto Nacional contra la Violencia de Género.
Pienso que todo mal tratador, torturadores por convicción, y verdugos en contra de la condición femenina, es irracional el simple hecho de exponer su paternidad para hacer con ellos lo que ha hecho con la madre y que constantemente esos niños, lo recuerden. “El derecho del menor, prevale sobre los derechos de los adultos” (194 Países lo suscriben)
El caso Juana Rivas, va a dejar negativas secuelas de nuestra Justicia ya deteriorada de por sí. Sobre todo porque habrá mujeres maltratadas y con hijos, que no se atreverán a denunciar por temor a que el contencioso lo administre un Juez como el que ha juzgado a Rivas y se quite el “engrollo” de encima mandándolos a otro País.
Juan Marcelo
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