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El Ayuntamiento de Santa Fe de Mondújar ha puesto nombre a su Biblioteca Municipal en homenaje a la maestra santafereña Gracia Ortega, fallecida en 2013 a los 62 años. La alcaldesa del municipio, Trini Góngora, y la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Paqui Serrano, se encargaron de descubrir la placa en la fachada del edificio con el nombre de Biblioteca Municipal Gracia Ortega.
Acto seguido se inició un cálido y emotivo homenaje que contó con la presencia de numerosos familiares, amigos, vecinos y representantes de la corporación municipal. Fueron muchos los que quisieron dedicar unas palabras en memoria de Gracia Ortega, desde su hermano Juan Luis; su hija Sara; sus amigas Encarna López y Dolores Amate; o la presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas Jardum, María Castro, entre otros. Asimismo, la alumna del Colegio Público Rural Azahar, Paula Ordoño, recitó una poesía de Gloria Fuertes dedicada a una maestra muy querida por todos.
La alcaldesa de Santa Fe de Mondújar, Trini Góngora, resaltó en su intervención que “hay personas que dejan una huella imborrable en su paso por la vida y Gracia Ortega es una de ellas; a través de este sencillo homenaje, queremos que su nombre permanezca para siempre en la historia del pueblo”. Por su parte la coordinadora provincial del IAM, Paqui Serrano, alabó mujeres como la homenajeada en su afán por difundir la cultura y la educación.
El acto continuó con la proyección de un entrañable vídeo y la entrega de obsequios. La alcaldesa del municipio, Trini Góngora, regaló un ramo de flores a la madre de Gracia, Dolores Marín, que se mostró muy emocionada y agradecida. El Ayuntamiento de Santa Fe de Mondújar también obsequió a Sara y Eva, hija y sobrina de Gracia Ortega respectivamente, mientras que la coordinadora provincial del IAM, Paqui Serrano, recibió una reproducción de una vasija de Los Millares por haber participado en el homenaje.
Amor por la cultura
Dolores Gracia Ortega Marín ejerció de maestra en Almería, París, Lyon, Bruselas y Casablanca. Cuando el tiempo se lo permitía, participaba activamente en numerosos eventos culturales de Santa Fe, como la Velada Andalusí, la Candelaria o las fiestas patronales. Impulsó la afición por el teatro, impartía clases de francés y organizaba con frecuencia talleres de animación a la lectura para los escolares. Una persona que según se desprende de los discursos realizados en su honor, “nació para brillar por su entrega a los demás, su carácter sencillo y alegre y su pasión por difundir la cultura y la educación”.
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