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Otro año más la presidenta de la Junta de Andalucía se subirá al escenario del Teatro de la Maestranza de Sevilla para celebrar un día de Andalucía cada día más desvirtuado y alejado de la sociedad andaluza. Un día de secuestro identitario, intento eterno de ocultar el verdadero y único día nacional que reconocemos los andaluces y andaluzas, que no es otro que el día 4 de diciembre, día en el que el pueblo andaluz, ganó su derecho de estar al mismo nivel que Catalunya o Euskadi, con más de dos millones de ciudadanos en las calles y con la sangre de Caparrós.
Un día de Andalucía que nunca interesó a nadie, pues a nadie representaba. Un día de actos institucionales de espaldas al pueblo. Un día de lucimiento del PSOE de Andalucía y los suyos, en los que se premia con la medalla de Andalucía a aquellos andaluces más serviles a los intereses socialistas camuflado en algún que otro premiado de forma justa, con todos los medios de comunicación al servicio del aparato cubriendo el acto. Para muestra el premio este año al director del diario El País, Antonio Caño, nacido en Martos (Jaén), cuando se da la circunstancia de que el diario madrileño ha desmantelado su edición andaluza y despedido a la mayoría de sus periodistas a través de un ERE, y cuando además, el galardón al director del periódico se produce en plena pre-campaña para las primarias del PSOE, en las que Susana Díaz, presidenta de la Junta, aspira a convertirse en la próxima secretaria general del partido. Todo muy democrático e imparcial.
Pero al PSOE de Andalucía, se le comienza a torcer el gesto. Ese mismo pueblo que un día 4 de diciembre salió a la calle, hoy comienza a salir de nuevo cansado de paro y pobreza. Salió a la calle el pasado 4D para exigir independencia, y hoy vuelve a salir a las calles de Sevilla para decir basta, que menos circos, lucimientos, medallas... y más tierras, pan y libertad para el pueblo andaluz.
Hoy decenas de miles de personas, salen a calle a exigir el fin de los recortes que están desarmandando la sanidad hasta límites de vergüenza, que esta dejando a nuestros hijos e hijas sin una educación digna, que está dejando a nuestras universidades sin medios, a la justicia paralizada, las pocas industrias que quedan en la ruina, y a los ciudadanos al límite de la indigencia. Hoy salen los andaluces y andaluzas a reclamar dignidad, esa dignidad que nos han ido quitando poco a poco, día a día a cambio de limosnas, mentiras, miseria al tiempo que interminables falsas promesas nunca cumplidas.
Que disfrute hoy, que aproveche hoy la presidenta de la Junta de estos actos de lucimiento personal y la burrocracia que el PSOE de Andalucía ha desarrollado durante décadas y a la que ella ha colaborado a mantener... hasta ahora, porque muy a su pesar, hoy el protagonismo ni será suyo, ni estará en la Maestranza de Sevilla. Hoy, muy a pesar de la oscura ley de silencio impuesta a los medios de comunicación oficialistas, el protagonismo lo tendrá el pueblo andaluz en las calles, exigiendo dignidad e independencia.
Pedro Ignacio Altamirano
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