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Trabajar para que mejore la vida de las personas no es algo a lo que deba aspirar un partido político únicamente cuando está en el gobierno. Siempre que la aritmética parlamentaria lo permita –y así ocurre en la legislatura actual–, desde la oposición también se pueden impulsar medidas beneficiosas para los ciudadanos. Para ello, sólo hace falta tener la voluntad de negociar con quien sea necesario en cada caso: ya sea con el partido del Gobierno, ya sea con el resto de fuerzas de la oposición, en función de quién tenga la disposición de remar a favor de los derechos de los ciudadanos. Y es esto precisamente lo que venimos haciendo los socialistas en los algo más de cien días que llevamos de legislatura: sentarnos a hablar con quien haya hecho falta, con el fin de impulsar medidas en favor de la ciudadanía, que es con la única “fuerza” con la que tenemos firmado un pacto.
Gracias a las medidas que hemos impulsado desde el PSOE, estos cien primeros días de legislatura han sido tremendamente positivos, al haberse aprobado medidas que han beneficiado a más de 15 millones de personas. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a la subida del Salario Mínimo Interprofesional en más de un 8%, acordada con el Gobierno, y que no sólo beneficiará a los 600.000 trabajadores de este país que cobran el SMI, sino también a otros millones de empleados que tienen este salario como referencia en sus convenios.
Asimismo, también hemos conseguido sacar adelante, esta vez con el apoyo del resto de partidos de la oposición, la supresión de las reválidas, unas pruebas que el Gobierno había decidido implantar por la fuerza, pese a que la comunidad educativa y el resto de partidos estábamos en contra. Gracias a este pacto, van a ser casi 2,6 millones de estudiantes los que no tengan que pasar por el trámite absurdo de las reválidas que se habían previsto para la ESO y Bachillerato.
Otro acuerdo, en este caso con el Gobierno y con Ciudadanos, impedirá que las empresas eléctricas puedan cortar luz a las personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad. Esta medida se calcula que beneficiará a más de 4 millones de hogares que están atravesando circunstancias difíciles.
A propuesta de los sindicatos, también se ha acordado con el resto de la oposición tramitar una iniciativa legislativa popular que defiende la creación del conocido como ingreso mínimo vital, consistente en una ayuda de 426 euros para las personas que no tengan absolutamente ningún ingreso. Se calcula que esta medida llegará a unos 700.000 hogares.
También hemos dado un primer paso para equiparar el salario y las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados a los de los trabajadores de la empresa matriz. Esta medida también se ha pactado con el resto de la oposición, en este caso a excepción de Ciudadanos.
En la última Conferencia de Presidentes, por otra parte, también se alcanzaron dos acuerdos de gran importancia: el primero de ellos, para impulsar el Sistema de Garantía Juvenil, facilitando a los más de 600.000 jóvenes parados del país el acceso a los recursos europeos; y el segundo para la firma de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Asimismo, el PSOE ha pactado con el Gobierno que las comunidades autónomas reciban 4.000 millones de euros más, pero no con cualquier fin, sino para que financien la educación, la sanidad, la dependencia y los servicios sociales. También se ha acordado con el resto de la oposición, salvo Ciudadanos, que los ayuntamientos reciban 4.500 millones de euros más para que los destinen a políticas de empleo.
En resumidas cuentas, en los primeros cien días de legislatura, los socialistas hemos hecho una oposición útil, que cambia las cosas y que mejora la vida de las personas. Estoy convencido de que éste es el buen camino, y no sólo porque los ciudadanos ya estén valorando muy positivamente el papel que está jugando el PSOE, sino porque creo firmemente que mejorar la vida de las personas debe ser el único fin de la política.
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