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Al hilo de una nota de opinión en la que criticaba la pasividad de las autoridades municipales frente al lanzamiento de huevos y piedras, y en general actitudes incívicas durante Halloween, un lector me preguntaba ¡qué hacer frente para evitarlo!, en tanto es una fiesta cuyo principal aliciente es la “mascara”. Una mascara que convierte en impunes a “delincuentes” y a la policía en comparsa.
Obviamente no se puede atajar de la misma manera el lanzamiento de huevos, de piedras, o la moda de los “payasos asesinos” y digo más, no causa el mismo daño un huevo una piedra o un “payaso Loco”, por lo que no merecen ni la misma atención ni la misma prioridad. En este sentido encuentro que la moda de los Payasos es la más grave y es la primera que se debería atajar. Los motivos que tengo para atajar este “invento” son muchos, pero quizá pese especialmente que mis hijos y los hijos de algunas amigas han disfrutado poco o nada de la festividad de Halloween por la presencia de estos “mamarachos” en las calles de Almería.
Los “Payasos Asesinos”, una moda que nació en USA pero que se ha extendido por todo el mundo causando verdaderos daños psicológicos a una buena parte de la población, infantil y no tan infantil, que se han sentido doblemente agredidos al no poder disfrutar del Halloween y sentirse dañados por la presencia en las calles de seres que les dan miedo.
Lo cierto es que el mundo ha visto proliferar este hecho sin que desde los poderes públicos se haya podido hacer nada para evitarlo o reducirlo. Sin duda prohibir un determinado tipo de vestimenta incurriría en un atentado a la libertad individual, si se prohíbe ir “disfrazado” de payaso, se debía igualmente prohibir el resto de “transformaciones” lo que dejaría la fiesta sin sentido :-( .
Pero no desesperemos, ¡la solución la venido de la mano de un “super heroe”!, en la pequeña localidad de Whitehaven, la cadena local de la BBC lanzó el siguiente mensaje "Payasos locos, tened cuidado... Batman está en Whitehaven" y les retan a que le asusten a él y no a los pequeños; lo cierto es que los pequeños de la ciudad, con ayuda de sus padres, suben vídeos agradeciendo el trabajo que Batman está realizando, se sacan fotografías con él y su sola presencia les tranquiliza.
El asunto de los huevos y las piedras, señor alcalde, lo trataremos otro día.
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