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Cuenta la historia de que “el motín de Esquilache” se produjo cuando la ordenanza real prohibía la capa larga, el sombrero de ala ancha y la espada como vestimenta para que los embozados a la sombra del anonimato cometieran sus fechorías. Esquilache perdió y se volvió a su Italia natal y los Españoles nos quedamos con los energúmenos que cubiertos por capa sombrero, careta y tradiciones atacan a los tranquilos transeúntes ávidos de “la fiesta en paz”.
El pasado 31 de Octubre varios grupos de energúmenos, previa compra de huevos en distintos supermercados de la ciudad dieron por ir lanzando estos a fachadas, autos, motos y personas cuya única singularidad era pasar por el sitio inadecuado en el momento menos oportuno, y así fiesteros y no fiesteros recibimos o esquivamos, según suerte, los proyectiles que impunes malechores ocultos tras una careta nos fueron lanzando.
La moda del “lanza huevos” no es nueva, pero “mejora” en intensidad y cantidad todos los años , y mucho me temo, o mejor me temo mucho, que el año próximo irá a más, y todo ello ante la atenta mirada o mejor ante el cierre de ojos de nuestros poderes públicos que deben ver en esto “una chiquillada”, si, claro que éstos será una chiquillada y para otros un gasto en limpieza de su vehículo, su traje, su fachada o en pintura para su vehículo.
Oyendo a nuestro alcalde, se diría que vive en Roquetas; mientras en su facebook, coloca un “Todo acaba a medianoche, y la gente podrá descansar”, a lo que contesta un ciudadano “Que terminaba a medianoche? Ja ja, usted vive en otra ciudad......si se hubiera pasado por las 4 calles a partir de la 1 supongo que tendría otro concepto del invento ...”, en particular un comentario de Marina Contreras, pone negro sobre blanco en relación con el ruido y la barbarie, y que animo a leer directamente en el Facebook del alcalde “https://www.facebook.com/ramonfpm/”.
Lamento comunicar al Señor alcalde que la cosa irá a más, como ya va a más en otras localidades que hicieron lo que usted, “mirar para otro lado”, y que hoy se encuentran con problemas de orden publico, la policía local desbordada intentando poner multas de 300 € a menores, basura, autos y buses dañados y vecinos enfadados... falta de civismo. Señor Alcalde a mi “me encanta esta ciudad” a usted le debe “preocupar esta ciudad” porque para eso le pagamos, por alcalde, uno de los sueldos más altos de toda España.
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