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La perseverancia del extremeño elegido para la sucesión en su día por el dedazo del engreído Bellotari I (rey de los despropósitos para la mundana gloria), exhortando ahora sin descanso a la bajada de pantalones de su Secretario General, no debiera sorprendernos. Menos que a nadie a los Belloteros de Los Pedroches, también andalusíes extremodurizados a golpes de marginación desde hace un milenio, por mucho que los media almibaren nuestro asimétrico estatus norte-'sur' discriminador e inicuo, dentro de igual Estado. A nadie debe extrañar por eso la mayor presencia de productos del norte de Córdoba en Guadalajara (Río del Exilio) que en la devaluada capital de los califas. Lo mismo vale para el Pueblo hermano de Canarias, de manera idéntica colonizado por el nacionalcatolicismo -pardo, colorado o pseudosoberanista-, con sus mucamas rampantes tipo Oramas. La Ley del Embudo del 'constitucionalismo' de los flechas y pelayos de siempre.
Nada tiene que ver con las motivaciones de ese sermonear, apremiando al 'seppuku' de su jefe de filas, que Fernández Vara se educase en el colegio de Villafranca de los Barros, donde también cursó bachillerato y COU, con los jesuitas. Aunque la Orden Negra con su doble vara de medir imprima de modo secular un estilo, en especial desplumando herencias de ricas viudas beatas sin hijos, que ríete de Maquiavelo y Fu Manchú simbiotizados. Tampoco le mueve a la aparente rebeldía la amistad nacida con su prepotente mentor Ibarra -gran cruz al mérito militar impuesta por la millonaria de Esplugas de Llobregat Carme Chacón-, y el laconismo castrense que debe inspirar tal relación trufada por las dotes para el caudillaje, en dilecta camaradería de los dos próceres castúos nacida en la pedanía oliventina de Santo Domingo de Guzmán (esa preciosa aldea pacense con nombre de los autodenominados Domini Canes o Perros del Señor, antaño artífices de la Inquisición junto con los franciscanos, a menor escala). Ni siquiera acicatea su espíritu respondón su propia gran cruz, asumida petulante en su pechera, de Raimundo de Peñafort, dominico catalán. Amartilla instando a rendirse y pasar por el aro de la oposición, con cuñitas y globos sonda frente a la suprema autoridad de la formación de 'Isidoro' -¿coopera así tangencial e impúdicamente con el exjefe de Bárcenas?-; mas no le anima a la terca vocación protestona ser natural de Olivenza, sólo perteneciente al E. español desde 1801, por tanto más tiempo portuguesa en la historia. Ello tal vez le induzca a profesar más fanatismo converso por el nacionalismo español que la cabra de la Legión.
No minusvaloremos la importancia de la profesión del otoñal Guillermo Fernández Vara, antes de solazarse en el dornajo de la partidocracia y de la jactancia adquirida por la sumisión de las tramas clientelares de su feudo, causa de que no suelte presa tras haber hincado sus colmillos en el cuello político de su líder menguante, Sánchez, espoleados ambos con displicente simulacro por Susana Díaz, esperpéntica Juana de Arco rojigualda trianera. El soberbio presidente ostenta por especialidad, ¡no lo ignoremos!, su capacitación de médico forense. La experiencia tanatológica le hace pronosticar con empírica sapiencia las razones del óbito de un cadáver. Sobre todo de uno fresco.
El 20D el escalpelo del doctor Fernández Vara detectó la letal frialdad del partido al obtener sus peores resultados, un desastre sin precedentes. El 26J ni siquiera el mejor tanatopractor hubiese podido maquillar la pérdida de cinco escaños, en relación con la tragicómica debacle anterior. Su enérgico arte para la introspección bajo la dermis profunda, con cuñadísimo bisturí al ejecutar la autopsia, le hace presagiar que las elecciones vascas y gallegas acentuarán todavía más el rigor mortis del crepuscular neoliberal-socialismo. (Por cierto, españolazos, ¿por qué Susana, Page y Vara no asoman el pico por Euzkadi y Galiza para 'apoyar' en campaña, donde sus compañeros no quieren verlos ni de incógnito con gafas ahumadas a lo Lady Gaga?).
El problema apunta a que dada la falta de dedicación a su oficio ha obviado con imprudencia que el finado en al ataúd de las baronías, mal viviseccionado, tan solo afecta catalepsia. Su corifeo guaperas de Tetuán -residente en el exclusivo Pozuelo de Alarcón, municipio con la mayor renta per cápita del Estado- ha considerado, con notable perspicacia táctica de sus chambelanes Luena y Hernando, la necesidad de fingir signos de morbilidad. El decaído Sánchez diríase que con cara de goma no respira. ¡Qué mejor paso de baile para acompasar al del arraigado don Tancredo de Rajoy, inmutable ante más casos de corrupción que los vividos por Al Capone!
Tras lo visto en el último 'debate' a cuatro ya notamos que arremetía con mayor contundencia el desmadejado baloncestista Perico contra el Coletas. dada la homogeneidad de las políticas económicas con las de los viejos colegas, aún en ejercicio, de Barberá, Granados, 'Don Vito' Correa o el lince Rodrigo, comenzadas a viralizarse con el complaciente ZP, el maragato Salomón de pega por Venezuela. Verás, rematasanos Vara, tu vapuleado paladín exconsejero de Caja Madrid con el supernumerario Blesa -cuando aprobaron en tres asambleas la mayor emisión de preferentes- no se ha enrocado por gusto. A él le encantaría poder complacer a los señoritos del Ibex 35, sin tanta babeante ansia quizá como Rivera o la tuya misma; satisfacer incluso a los acaudalados gerifaltes del partido. Únicamente se os pasa por alto a algunos, en vuestra bulimia procentralista cronificada, que si os mostráis demasiado genuflexos al absteneros, o con un nuevo tamayazo una vez vueltos a apesebrarse los urkullistas, catapultaréis en próximos comicios a los podemitas a cotas de poder jamás soñadas.
Y en gran medida se lo deberán a tu incontinente bocaza, Guillermo, la cual a ti se te antoja expresión de un sol de justicia, y no pasas de cansino machaconeador sobre la cabeza de Ferraz, cual de súbito cayéndole del árbol un membrillo.
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza: @lascultura
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