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-Buenas tardes, sufrido y arriesgado conductor –me saludó el Agente de Tráfico una vez parado mi vehículo - ¿A dónde se dirige usted?
-A Villanueva del Trabuco – conteste extrañado por la paralización y temeroso de cualquier infracción, acordé – aunque si no está de acuerdo…, me voy a otra parte.
-Es que hay un accidente en el Kilómetro 71 y el paso está siendo alternativo.
-¿Alternativo?
-Eso es: Primero pasan unos y luego pasan otros.
-¿Y yo? ¿Qué pasa conmigo?
-¡¡¡Usted pasara cuando se lo indiquen!!! ¿Vale?
- Amparándome en su “buena predisposición y buen rollo”: ¿Podía hacerle una pregunta?
-Accedo si no es muy larga ya que me imagino no va a llevar sanción pecuniaria y no puedo perder el tiempo.
-¿Porque al salir de casa, coger el coche y salir a la carretera, pensamos más en ustedes que en el estado del coche en sí? ¿Por qué nos echamos a la carretera siempre con la premonición de ver dos uniformes verdes acechándonos y en un posible alto de ustedes, vemos nuestra vida transcurrir en unos segundos. Imágenes de tu pasado vivencial, ocupan tu mente y hasta estrujas tu seseras por si se te ha olvidado cerrar la nevera y han visto los dos cadáveres que tenías en el congelador?
- Verá, caballero…
-Minutos después, eres consciente de que no has asesinado a nadie y eso es aun peor: El delito del que te van a acusar y por el que vas a pagar, ni siquiera lo sabes tú. Sabes que ya no hay salvación posible y esperas pacientemente que el destino no se cebe contigo. Hasta tu Dios te ha abandonado cuando una ayudita te hubiera venido de perlas. Eres rehén de una decisión a veces hasta injusta. Un temor constante a lo desconocido esperando que ustedes nos comunique el motivo de la paralización.
-¡Señor!, - me comunica el agente mientras se seca un copioso sudor – puede usted circular aunque con precaución: El paso alternativo, continúa pero debido a mi insistencia, solo está abierto para usted…
-¿Qué pasa? ¿Qué el paso alternativo no estaba abierto antes?
¡¡¡Circule, joder!!!
Seguí dócilmente las indicaciones del guardia y mientras escuchaba por la radio algo que definieron como TTIP que asocie enseguida a una marca de champú anticaspa. Seguramente, - me dije – encontrare otra pareja que mirara detenidamente si llevo el cartelito de la ITV: El llenado completo y reglamentario de las ruedas y hasta son capaces de pararme de nuevo para verificar si llevo ABS en la rueda de repuesto.
El morbo: Un morbo constante que hace que la libido se dispare. Un erección descontrolada se produce cuando una patrulla de Trafico te detiene sin saber el motivo que asocias/coligas rápidamente cuando cada mes, actualizas tu Cartilla de Ahorros. Ese placer a lo desconocido. Esa nebulosa cuando te eriges en co-protagonista de algo que no te habías ni imaginado pero siempre apareces como primer actor en los créditos del asfalto. Recuerdas con añoranza lo bien que conducías sin carnet y a lo que estás obligado teniéndolo.
No es fácil salir a la carretera hay en día. Han puesto el asfalto tan caro que hasta han camuflado la fragancia de oler el alquitrán cuando conduces. Muchos papeles para poder trasladarte y muchos requisitos si lo dejas aparcado ya que resulta sospechosos que no lo utilices. En cuanto a las multas, mucho cuidado con ellas: Resulta que su validez, depende del agente que te haya denunciado o lo que es lo mismo: No es lo mismo un yogur Danone que un Hacendado.
Juan Marcelo
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