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Desde el grupo municipal “SOMOS MOJACAR” del municipio de Mojácar queremos hacernos eco de una pésima noticia causada una vez más por la mala gestión del equipo de gobierno de nuestro pueblo.
Estamos hablando del nuevo tramo del paseo marítimo que comprende desde la rotonda de la cruz roja (donde acaba en tramo recientemente finalizado) hasta la rotonda frente el MAUI, en la zona del camping.
A falta de estudiar con detenimiento los planos, y ver al detalle el recorrido integro de este nuevo tramo, hemos conocido gracias a las preguntas de nuestra concejal Jessica Simpson en el pasado pleno ordinario de este jueves 28 de Julio, que justo en la zona de los chiringuitos (AKU AKU, el CID, AURORA, el PATIO, BAHIA y MAUI BEAH) este nuevo tramo del paseo marítimo va a cortar por la mitad a todos, transcurriendo entre los chiringuitos y la playa.
Así lo aseguraba la propia alcaldesa cuando nuestra edil le pregunto sobre esa zona en concreto, que los chiringuitos han de reducir su espacio, y no estarán nunca más a pie de playa. El paseo marítimo los cortará por el medio. Justo entre la zona donde tienen puestas las mesas y las sombrillas en la arena, alterando gravemente su disposición e idiosincrasia única, tan peculiar y atractiva. Algo que ha hecho famosa a Mojácar desde principios de los años 70. Siendo también una fuerte fuente ingresos y empleo.
Algo ya se había hablado y rumoreado estos años atrás sobre la posibilidad de que esta barbaridad pudiera ser una realidad, pero siempre hemos sido cautelosos ante los murmullos sin fundamento. Estos rumores ahora ya son una realidad según las afirmaciones tajantes de la alcaldesa.
A las preguntas de Jessica Simpson sobre porque no barajar otras posibilidades a la hora de ejecutar este proyecto para proteger los chiringuitos como joyas de nuestro municipio, las respuestas fueron negativas asumiendo que ella y su equipo ya tenían todo previsto y no cabía ninguna otra alternativa a la destrucción inminente de estos, al menos dejaran de existir tal y como todos los conocemos.
Esta decisión la ha tomado como otras tantas decisiones importantísimas y decisivas para el futuro de Mojácar, es decir unilateralmente y sin ningún tipo de transparencia o participación. Con una información nula a la oposición y sin contar con la opinión de los empresarios afectados o los vecinos de nuestro pueblo.
No entendemos su constante esfuerzo por destruir todo lo bonito que Mojacar posee, independientemente de que lo haga sin el más mínimo sentido del gusto, o que su mala gestión económica realizando las obras a pleno pulmón o con escasas ayudas o subvenciones. Esto va mucho más allá, es cargarse de un zarpazo el encanto del movimiento hippy extranjero que hace más de 45 años se instaló en estos pequeños improvisados chiringuitos como el Cid, el Patio y otros muchos que a lo largo de casi medio siglo se han constituido como instituciones de la restauración, la música y el arte.
En cuestión de horas, las reaciónes de los vecinos y visitantes de Mojácar han sido explosiva, la gente no entiende el porqué de esta decisión. Más aún sin poder barajar muchas de las posibilidades que otros arquitectos y abogados pueden aportar para dar otras soluciones o perspectivas a este nuevo tramo del paseo marítimo. Incluso se puede usar el acerado amplio que recientemente se ha construido justo frente a ellos.
Ojo, no estamos en contra del avance y la evolución urbanística que tiene que tener un pueblo como el nuestro, y sabemos que un paseo marítimo en condiciones es no solo necesario si no beneficioso para nuestra costa. Pero no a costa de mutilar de por vida el atractivo turístico que los chiringuitos ofrecen a nuestro municipio, sus gentes y sus visitantes.
Desde ayer mismo nos pusimos manos a la obra, estamos reuniendo opiniones de afectados, tanto de los dueños como de los arrendatarios de estos espacios. También manteniendo conversaciones con nuestros compañeros de la oposición y con varias asociaciones de Mojácar, para entre todos hacer fuerza y oponernos enérgicamente a esta gran locura que pretenden llevar a cabo Rosmari y sus concejales. No olvidemos que con el voto de cada uno de los 7 concejales pueden lograr acabar con algo tan tradicional y propio de nuestra costa. No me gustaría tener esa losa en mi conciencia, ser uno de los culpables de esta barbaridad. Ese eco puede resonar durante muchos años por las calles de Mojácar.
En fin, solo manifestar nuestra total repulsa a esta gran CAGADA, ya que no es solo una más, como el parking de la Iglesia, el mirador del Castillo, el arco de Luciana, la fuente, y otras grandes cagadas que con el paso del tiempo todos hemos visto como algo negativo. Esta puede ser la última gran decisión estúpida para terminar de destrozar el presente y futuro de lo que antiguamente fue Mojácar. Un lugar con embrujo, donde los hippies extranjeros crearon esos chiringuitos llenos de amor, arte y esperanza. Y ese espíritu bohemio, soñador y de mestizaje atrajo a otros tantos y fue el motor del turismo en la comarca.
Nota de Prensa de Somos Mojácar
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