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Pienso con definida imaginación en los cuatro años que nos espera si el PP, vuelve a gobernarnos. Así mismo, cavilo, cual experto analista político, lo divertido que lo vamos a pasar cuando nos inculquemos en nuestro razonamiento en mirar a un corrupto, (de los muchos que saldrán de la formación azul) con simpatías y agrado en vez de dedicarle la mayor de las condenas. Nos van a acostumbrar a que veamos su imputación como algo usual/habitual que no altera nuestras costumbres y que forma parte de la idiosincrasia del País. La llamada “Tradición del Robo Sistemático” Asumiremos con devota resignación que nos dejen de nuevo en bancarrota, los desahucios sean por horas y el mañana no sea un territorio ajeno sino un presente donde pueden exponer ya sin rubor, que esto es lo que hay. Los inconformistas, tendrán que resguardarse las alas bajo los brazos ya que las urnas, no le han dado un mínimo de credibilidad para que algo cambie. Mucho me temo que algo o alguien haya perfeccionado el arte del malabarismo para dejarlos sin 1.400.000 votos y no han podido acceder a reformar una democracia confeccionada por privilegiados que van a seguir plantando la cosecha de corrupciones, estafas, prevaricaciones y robos a su antojo en una pseudo-democracia que ellos han modelado a su medida.
Cuatro años más en que poco a poco, son capaces de presentar, sin ningún rubor, el perfeccionamiento del enriquecimiento y la especulación sostenida del pronto y fácil lucro personal sin importarle muy mucho sangrar también a quien les ha votado Todos en el mismo caldero ya que el voto a su Partido, consiente y premia a los que han sumido el País en la miseria. Que están de acuerdo en que sigan así ya que son muchos a repartir y todavía queda algún despistado fuera del corral. Que su voto les ha dado carta blanca. Un cheque en blanco para dosificar/determinar las estafas al libre albedrio. Una epístola ya que no es suficiente la exportación de caudales de la Nación y todavía queda algo por ahí. Algunos trasnochados que insisten con verdadera vehemencia en que se exponga la obra: “Franco: El musical” y otros que papeleta en mano, agarra con satisfacción los 320 euros de ayuda familiar. Otros que con una mano vota al PP y con la otra, sostiene su bolsa de comida donada por Caritas. Algunos, haciendo méritos para alcanzar un estrato social superior que le dignifique como trepa con galones y otros que asume su desengaño de no alcanzar lo esperado a través de su voto.
Otros cuatro años soportando a demócratas que roban a demócratas cuando nos sonríen a la entrada en un juzgado y no llegamos a ninguna conclusión en saber de qué se ríen. Que acuden con mucha frecuencia al olvido. Otros cuatro años de previsibles recortes y malestar popular que curiosamente, no hacen mella en los que les han votado. Están hechos de otra pasta ya que enarbolan la bandera de la resignación/contemplación como estandarte más visible. Que son benevolentes y no son muy dados a razonar el porqué un País va a la ruina.
En fin: Van a ser cuatro años muy duros. Dicen que la Democracia es el sistema político menos malo. Que la mayoría decide; pero no consta un añadido que prevenga que una mayoría, también puede estar equivocada. Cansado de buscar mis 1.400.000 votos hasta detrás del fregadero, me prevengo antes de tiempo por si el PP vuelve a gobernarme y no tendré mas remedio que sacar la armadura del armario y sacarle filo a la espada. Armadura y espada guardadas días antes de estas Elecciones y que acudo presuroso a engrasar ya que mi lucha no va a ser contra los de siempre sino que también tengo el añadido a batallar contra los traidores a PODEMOS. Contra el batallón de los llamados “Izquierda en la sombra”
Juan Marcelo
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