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Un día, sin esperarlo, la crisis se abalanzó sobre los españoles, de pronto los ciudadanos se vieron envueltos en una espiral agonizante que los condenaba sin remedio hacia una vida peor y sin expectativas de mejora, todo retrocedía, lo económico, lo social, una guerra había estallado y estaba devorando el futuro.
Inmersos en ese escenario dantesco, que comenzaba a dibujar la crisis, los ciudadanos desconocían que lo peor estaba aún por venir, el Estado había abandonado a las personas dejándolas a su suerte, sin buscar ni dar solución alguna a sus problemas, los ciudadanos fueron castigados, castigados por algo que ni siquiera habían hecho, los culpaban de haber vivido por encima de sus posibilidades, de abusar de la sanidad, de tener demasiados maestros, demasiados funcionarios, demasiados universitarios, de tener demasiado de “todo”.
De pronto se despertaron en un país pobre, un país arrodillado y humillado por los grandes poderes financieros, por Alemania, por el BCE, un país sin respuestas, en el que se arrebataban sus derechos, sobrecogido el pueblo no reaccionaba, “esto es lo que hay” decían “no se puede hacer otra cosa”, “desgraciadamente hay que trabajar más cobrando menos”.
Las entidades financieras, respaldadas siempre por el poder político, actuaron con mano de hierro contra el pueblo, despojando a miles de familias de sus viviendas, de sus hogares, ancianos, padres, madres y niños eran expulsados a la calle sin escrúpulos, ninguna administración hizo lo más mínimo por evitarlo “las deudas hay que pagarlas” nos aseguraban.
Los jóvenes deambulaban por las calles, buscando un futuro que les había sido arrebatado, los empujaban a irse de España, le llamaban “movilidad exterior”, muchos de ellos, universitarios, ahora se veían obligados a desprenderse de sus vidas para trabajar de camareros a miles de kilómetros de sus familias. Los ahorros de muchos ancianos fueron desvalijados con la estafa de las preferentes y la ley de dependencia junto al estado de bienestar iba quedando como un sueño del pasado.
Casi nadie hacía nada, la sociedad perpleja y desorientada por el golpe, actuaba más como espectador, que como un actor principal.
Pero de pronto, un día, una pequeña llama despertó en mitad de esa oscuridad, una luz iluminó una plaza que fue ocupada y muchas personas comenzaron a acercarse, a hablar, a organizarse. Las ideas comenzaron a cruzar las aceras, las calles, los vecinos, ahora comenzaban a verse reflejados en los demás, solidaridad, esperanza, comprensión, las personas ya no se sentían solas, el 15M había nacido.
Al principio se rieron de ellos decían que solo eran “cinco o seis”, los llamaron perroflautas, ilusos, inmaduros, “esto no hay quien lo cambie” decían, “vuestro concepto de sociedad es una utopía”, “aquí mandan y mandarán los de siempre”. Se equivocaron.
Las plazas seguían llenándose, cada vez más ciudadanos se acercaban a conocer, a saber, a beber de esa pequeña gota de esperanza que por fin había brotado, una diminuta luz parecía indicar un camino, una salida, y esa idea fue creciendo y tomando fuerza, día a día, minuto a minuto.
Ante la incredulidad y espanto de los poderes que gobernaban a su antojo y capricho en este país, el 15M del que se burlaban sacó un día a millones de personas a la calle para gritar, para rugir, para decir Basta Ya, fuera, sois unos ladrones, unos corruptos “no hay pan para tanto chorizo”, queremos democracia real, queremos decidir, el pueblo debe mandar “lo llaman democracia y no lo es”, “que no, que no nos representan” la ilusión y el optimismo abarrotaron plazas y calles de todo el país en una muestra única de rebeldía pacífica que asombró al mundo.
¿Qué hicieron entonces? Golpearles, lanzar en su contra a las fuerzas de seguridad, fueron vapuleados, arrastrados, detenidos, insultados, sin embargo ya era tarde, el pueblo estaba despertando, cada vez más españoles fueron conscientes de que nuestro país tenía un cáncer que había que extirpar o que acabaría con nosotros, ya no había vuelta atrás. La “Casta” instaurada en las élites económicas, empresariales y políticas de nuestro sistema podría todo cuanto tocaba, parlamentos, juzgados, medios de comunicación, ellos cada vez eran más ricos y engordaban sin cesar sus cuentas y privilegios a cambio de nuestro futuro. Esto había que detenerlo.
Sin embargo el tiempo pasó y el 15M se apagaba, las plazas se estaban quedando vacías, esa idea inicial necesitaba ahora una transformación, esa herramienta debía ser aplicada de forma más directa y surgió la idea de crear plataformas políticas para luchar contra el sistema desde dentro. Se crearon algunos partidos como el Partido X que parecía ser una buena opción aunque finalmente no fraguo.
Tristemente y tras varios años, el 15M perdía fuerza y el desencanto ciudadano y la impotencia volvían poco a poco a ganar las calles minando la esperanza de muchos, retornaban las frases como “esto no hay quien lo cambie”, “aquí siempre mandan los mismos”, “no se puede” la esperanza y la ilusión creadas parecían desvanecerse poco a poco, sin embargo, nuevamente una pequeña luz comenzó a brillar a través de una nueva herramienta, una herramienta engendrada desde lo más profundo del 15M, una herramienta política, transformadora, con capacidad de llegar de forma directa y masivamente a toda la población. Nace PODEMOS y una ola de esperanza recorre toda España de norte a sur, por fin alguien se atreve a hablarles claro a todos estos políticos arrogantes e insensibles que solo miran por sus intereses partidistas y cuando no particulares y corruptos.
El pueblo tiene ahora a quién lo puede representar, a políticos que de verdad defienden sus derechos y hablan de los verdaderos problemas de la sociedad, la corrupción, los privilegios, las estafas, los abusos bancarios y empresariales, políticos que ahora sí se ponen de parte de los más desfavorecidos, que piden al pueblo empoderarse para que nadie los gobierne.
Una vez más, como ya pasara hacía años con el 15M, los grandes poderes que rigen este país se mofaron y burlaron de esta nueva herramienta, la ignoran la menosprecian. Nuevamente se equivocaban.
PODEMOS sorprende a propios y extraños cuando saca 5 Eurodiputados en las elecciones Europeas de 2014, muchos españoles que hasta ahora no habían prestado atención o directamente ni conocían a esta formación ven ahora en PODEMOS una solución a los problemas enquistados del país, aire nuevo con gente muy preparada, argumentos que defienden la justicia social, la igualdad, esa pequeña llama se transforma en pocos meses en una inmensa antorcha que abriga la ilusión y el optimismo, los ciudadanos al fin ven una posibilidad de vencer a sus verdugos, ven como “el miedo ha cambiado de bando”, ahora son ellos los que están más preocupados, nosotros sonreímos porque hemos descubierto un gran secreto, un secreto que durante muchos años nos habían tenido oculto, hemos descubierto que Sí Se Puede.
El pasado veinte de Diciembre PODEMOS entra con fuerza en el parlamento pero no es suficiente, la izquierda sigue dividida y esa es su debilidad. Los ciudadanos ya tienen claro que es imprescindible el sacrificio de todos para ir juntos, nos necesitamos para cambiar el país pero ya era tarde.
Por fortuna la incompetencia y el tacticismo político de los viejos partidos provocan unas nuevas elecciones dando la posibilidad de enmendar el error y llega al fin el acuerdo, los acuerdos de la izquierda brotan por todo el país creando una ilusión y esperanza antes nunca vistas.
Los poderosos, los que gobiernan de verdad, a través de los grandes medios y sus políticos untados intentan asustar a los ciudadanos “Que vienen los comunistas”, “los chavistas”, pero el miedo no puede con la sonrisa y menos con la sonrisa de todo un País, además tienen razón en que vienen los comunistas pero también los socialistas, y los ecologistas, vienen miles, millones de indignados, jóvenes a los que se les está robando el futuro, madres, abuelos, ingenieros, parados, jubilados, familias enteras que sueñan con tener un país mejor, conscientes de que Si Se Puede, conscientes de que es ahora o nunca, porque Unidos Podemos.
Artículo Opinión Miguel Parra. Sec. General PODEMOS Carboneras
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