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Carta (Simulada, ficticia) del Ayuntamiento de Carboneras a una niña que desfila en los Moros y Cristianos.
Querida niña que con tanta ilusión participas en el desfile de las fiestas de Moros y Cristianos de Carboneras, queremos agradecerte tu dedicación y entusiasmo ya que sin personas como tú sería imposible realizar este evento tan importante y tradicional para nuestro pueblo.
Así mismo, nos gustaría dejar claro que debido a nuestras normas, tú nunca podrás montar a caballo ni participar con voz en la función teatralizada que aquí conocemos como “La relación”. Puede que te preguntes el porqué, la respuesta es bien sencilla, tú no tienes pene.
Es posible que cuando desfiles tengas a tu lado a un compañero que llega tarde a los ensayos, olvida las coreografías, se viste de cualquier manera e incluso se despista y entorpece la fila restándole belleza al evento, y al verlo te cueste entender porqué él, cuando sea mayor, podrá tener un papel relevante en la función y tú no, te volvemos a recordar que tú, querida niña, no tienes pene.
Es cierto que durante muchos años las mujeres han participado de forma activa en el desfile de Moros y Cristianos, e incluso tomaban la palabra y montaban a caballo como si de hombres se tratara pero afortunadamente nosotros hemos puesto orden en ese desaguisado. Piénsalo un momento ¿Acaso iban las mujeres a la guerra? ¿Montaban a caballo?
Para nosotros es muy importante que no se cambie el orden natural establecido aunque a ti ahora pueda parecerte injusto, con el tiempo veras que con nuestra postura además de conservar intacta una tradición creada e interpretada en sus inicios siempre por hombres, esto te ayudará a integrarte de forma correcta en nuestra sociedad donde cada uno de nosotros tiene un papel asignado dependiendo, entre otras cosas, de si tenemos pene o no.
No queremos despedirnos sin reiterarte nuestro más profundo agradecimiento e invitarte a que año tras año sigas participando, siempre en tu papel claro está, en nuestro maravilloso desfile de Moros y Cristianos.
Tu Ayuntamiento.
Reflexión:
Aparte de esta broma que ha algunos hará reír, a otros enfadará y a otros dejará indiferente, como padre que soy de un niño y una niña los educo como iguales y me niego a que ellos tengan distintas oportunidades en nuestra sociedad dependiendo de su sexualidad, la igualdad total debe ser al ciento por ciento, sin excusas ni peros, no debemos permitir barreras que separen los derechos por pequeñas que estas nos puedan parecer.
El caso del desfile de Moros y Cristianos es una barrera sexista que para colmo ya se había derribado y se ha vuelto a levantar, han desmontado a las mujeres de los caballos y las han dejado sin voz.
La excusa de que “eso era lo tradicional” es una estupidez y una injusticia en sí misma, antes la mujer vivía encerrada en su casa, los actos sociales siempre eran ejecutados por hombres ¿Por qué? Porque vivíamos en una sociedad profundamente machista, patriarcal, que vejaba, humillaba y arrinconaba siempre a la mujer desde su nacimiento. Al conservar estas “tradiciones” le estamos dando continuidad a este tipo de conductas discriminatorias y en ningún caso lo debemos consentir. La sociedad para avanzar necesita cambios, es necesario que ya en el siglo veintiuno desaparezcan de una vez todas estas barreras, para alcanzar de verdad una sociedad igualitaria y justa en la que todas y todos tengamos los mismos derechos y oportunidades.
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