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Los tres grupos en la oposición en el Ayuntamiento de Almería –PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida-, que ostentan la mayoría del pleno, han acordado elevar una propuesta de composición de las juntas de distrito con mayoría social sobre política, a diferencia de la reforma que pretende aprobar el equipo de gobierno del Partido Popular en el pleno a celebrar a finales de mes. Asimismo, el texto acordado garantiza que la representación de los diferentes partidos sea proporcional a la composición del pleno acabando, a partir de la designación de un presidente de la junta de distrito entre los mismos, con la falsa mayoría que mantiene en la actualidad el PP en las mismas.
Los concejales encargados de trabajar sobre este asunto, Indalecio Gutiérrez (PSOE), Miguel Cazorla (Ciudadanos) y Amalia Román (IU), han priorizado dentro de la propuesta que ya han trasladado a la concejala del área de Movimiento Vecinal, Rafaela Abad, mantener el espíritu que debe de presidir cualquier órgano de participación municipal, contando con mayor presencia vecinal y ciudadana que política.
Para lograrlo, la oposición en bloque plantea como miembros a tres vocales representantes de las asociaciones vecinales del distrito; a dos vocales en representación de asociaciones no vecinales de la zona en cuestión; a dos vocales que acudan por el Consejo de Participación Ciudadana, pertenecientes a las Federaciones de Asociaciones de Vecinos constituidas y a una persona de reconocida competencia, propuesta y elegida durante la primera sesión constitutiva de cada junta de distrito.
Además, en el planteamiento de la oposición también se recoge que la representación de los concejales en este órgano de participación ciudadana sea en la misma proporción a la composición del pleno, con 3 miembros para PP, 2 para PSOE, 1 para Ciudadanos y 1 para Izquierda Unida, respectivamente, y que sean designados directamente por los grupos políticos.
Especial mención tiene el texto para la figura de presidente de distrito, que debería ser designado por el alcalde de entre los ediles que formen parte del órgano, evitando así que se continúe con la designación como presidente de un cuarto edil por parte del PP –diferente a los tres que les corresponde por representación plenaria-, que les concede una mayoría con la que no cuentan en el pleno del Ayuntamiento y con la que controlan las decisiones a adoptar en este órgano de participación.
La modificación de la composición de las juntas de distrito era necesaria desde inicios del actual mandato en el Ayuntamiento para adaptar su realidad a la incorporación de Ciudadanos al pleno. El Reglamento Órganico de Participación Ciudadana vigente no había previsto esa posibilidad, que el gobierno municipal del Partido Popular ha pretendido subsanar, casi un año después de la constitución de la actual Corporación y después de numerosas peticiones por parte de la oposición de que acabara con la situación irregular en la que estaban funcionando las juntas de distrito, con una reforma precipitada que no ha sido consensuada con el resto de partidos representados en el Ayuntamiento, pese a que el PP no tiene la mayoría suficiente para sacarla adelante en solitario.
Esa manera de actuar, junto con el convencimiento unánime de que la mayoría del órgano debe de ser social y no política, ha llevado a unirse a la oposición en torno a un asunto del que han destacado “su importancia desde el punto de vista de la participación ciudadana dentro de la gestión de los asuntos municipales, considerando, además, que en cada una de las tres juntas de distrito se podrá determinar el destino de una inversión de 200.000 euros a lo largo de este año”.
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