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“La fuerza de un Partido Político, reside en los ataques que recibe” (Cojonciano Cerepelotez, en plena vena existencial) “Lo preocupante no es que hablen mal de ti sino de que no hablen” (Oscar Wilde, en pleno éxtasis contemplativo fijando su imagen en un espejo)
Hoy, moderadamente hastiado, voy a “atacar” a alguien y hablar de alguien que si me parece sumamente preocupante aunque tentador. ¡ Me la juego! “Por eso estoy aquí…”
-Ten cuidado con esta fauna: Ya sabes los síntomas que…- me advierte mi regadera
- ¡Tranquila! – le corto y la sosiego.
Parece ser que el catalán más español, Albert Rivera, quiere colocar su quesito naranja en el hemiciclo a gente de todo pelaje y la cosa parece más bien un circo donde los equilibristas es lo más esperado mientras los payasos solo actúan vendiendo papeletas. Es significativo cuando empezaron a surgir adeptos/adictos a la Formación Ciudadanos´, anónimos políticos cobijados/resguardados en un sótano que surgieron a la superficie cuando vislumbraron a una joven promesa sin contrato pero sabiendo la cantera en donde recibió su primera enseñanza y empezó a despuntar.
La coherencia nunca fue su fuerte en el joven Albert: De la Falange a lucir la medalla de Blas Piñar de púber. Del PP a ser correa de transmisión y transmitir el programa neo-liberal de dicha Formación pero con mensajes más actualizados para encandilar a la población: Nada de hablar de políticos enriquecidos como concepto económico. Inmigrantes sin sanidad y desgravación para los usuarios de clínicas privadas. No pronunciarse sobre el copago de los medicamentos a grupos familiares desprotegidos. “No a la pareja homosexual pero si a la unión entre personas del mismo sexo” (Mi primer ingreso en el Psiquiátrico) Dación en pago, pero no mucho. Rivera, extralimita los limites… y eso que trabajó en un Banco.
Albert Rivera, digno tótem del camuflaje político que haría las delicias en el Foro de la Coherencia donde aglutina en sus listas lo mejor de cada casa: La residual extrema derecha española y del incomodo/perturbador neofascismo europeo. Coqueteos evidentes y constatados con la xenófoba Plataforma per Catalunya.
Al desconcertante, Albert Rivera, le da lo mismo que en sus listas vayan personas donde el pelaje no necesariamente tiende a distinguir al monje: Le da lo mismo un ente salido de las cavernas del fascismo que un Notario sangrando al personal por una simple firma. Así tenemos a Miguel Cazorla, otrora candidato al ayuntamiento de Almería en que Albert cambio su discurso y en vez de encumbrar a su candidato, resalto el buen invento de los invernaderos. Otro candidato a la Alcaldía de Valencia, Domingo Rojo, al que confundió con Blasco Ibáñez y que le gusto mucho su novela “Cañas y Barro” Antonio Sánchez, figura en las lista de PUNICA, muy “pudoroso” él, acompañado por el coordinador valenciano, Fernando Mut muy solidario de que Sánchez no vaya sólo y no se sienta desprotegido. Luego esta, Jordi Cañas, que fue detenido no por sospechoso sino por lo mal que hacia la maleta. Confeccionar listas con calzador y meter a despistados en las mismas sin consultarlos. Recorrer los Asilos de Ancianos prometiendo no ahorcarle el seis doble. Así, una larga lista de identificados/comprometidos no con una idea de cambiar la sociedad sino que esa sociedad le proporcionara el camino a cambiar su status a mejor a costa de esa sociedad.
Sabe el bueno y hacendoso de Albert, que tiene en sus filas a corruptos, tránsfugas, podridos, miserables y hasta execrables simpatizantes que confiesan ver el programa “Sálvame” sin ningún pudor. Les gusta Carlos Herrera/COPE y desean que Eduardo Inda colabore con la revista Zero. Sabe el aplicado Albert que él representa el Partido Político del Ibex-35.No puede, el sensible Rivera, encubrir que es un rebote de PP.
Lo que esta claro es que si votas a Ciudadanos/Rivera, estarás votando lo contrario de lo que tienes que votar para que no gobierne el partido que no te gusta y es a quién no votas, ya que si le votas, estarás votando…y la dulce y grácil gacela correteaba por el bosque confiada…y el estudio de las Metamorfosis de las ranas viudas que…
-¡¡¡Te lo dije al principio, coño!!! – me incrimina mi regadera - ¡Ya has vuelto a recaer! ¡No escribas sobre Albert Rivera que te lías! ¡Fíjate en el párrafo último! ¡Ya no sabías por donde ibas! Introducirte en el historial de Albert Rivera, te costo seis meses en el Psiquiátrico Municipal, “Todos tocados” con la camisa de fuerza a la vista y ahora vuelves a la andadas. ¿Qué pasa? ¿Tienes fijación con el tipo? ¿Te seduce? ¿Te gusta? ¡A este paso, lograras que Paco Marhuenda te incorpore a sus filas o seas un fijo en las tertulias de 13-TV! ¡Joder! ¡A este paso, me vas a obligar a solicitar la canonización de tu ídolo, Gaspar Zarrías, sin importarme su condición de lo bajito y feo que es! ¡Jolín, parece ser que la regadera no soy yo…!
Juan Marcelo
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