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Estaba buscando la imagen menos dura de niños mutilados, huérfanos o muertos estos días en Siria y son demasiado inhumanas, lo último que pretendo es molestar a nadie con ellas.
Así que he optado por poner una foto de hace apenas dos años. Es mi hermano José, voluntario en un Hospital de Gaza. Él ha querido volver allí, a regalar sonrisas a cambio de poder perder su vida, pero evidentemente no ha podido. Han cerrado las fronteras a la ayuda, la comida y los payasos. Cerradas a la humanidad y la vida.
Probablemente toda la gente que conoció esté muerta, herida o intentando atravesar las alambradas de la Europa "civilizada".
Sólo quiero y necesito que sepáis que hace meses, que antes de ayer, ayer y hoy siguen y siguen bombardeando. Dicen los de las bombas (EEUU, Rusia, demás países europeos...) que así acabamos con los terroristas. ¿Alguien me puede explicar cómo se pueden bombardear ciudades con inocentes, Hospitales y Colegios en nombre de terminar con el terrorismo? Si en alguno de estos hospitales había algún terrorista ¿está justificado matar niños, gente inocente, a voluntarios de médicos sin fronteras?¿Se puede combatir el terrorismo matando? ¿Bombardeamos el País Vasco cuando existía ETA? ¿Seguimos permitiendo bombardear otro Hospital con ese niño de la foto y mi hermano dentro?
Dentro de unos años, estoy preparada para explicarles a mis hijos la Historia de Hitler y los campos de concentración. Para lo que NO estoy preparada, es para explicarles cómo bombardearon ayer Hospitales y Colegios en Siria. No sé con qué cara les voy a explicar que los Refugiados en Europa son tratados como apestados. No tengo ni idea de cómo voy a explicarles que lo que pasó y pasa ahora, se podía parar y nunca terminó.
Por favor, os lo pido a todas y todos, NO A LA LUCHA CONTRA LA GUERRA CON MÁS GUERRA. Di siempre NO.
Se puede hacer mucho y los gobernantes no hacen NADA. En España hemos acogido a 18 refugiados Sirios. ¿No te da vergüenza?
Mi único y pequeño consuelo es que mis hijos puedan leer algún día estas palabras.
Lo siento mucho, lo siento
María Redondo Martínez
Bloguera y mamá
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