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Elliott Erwitt, excéntrico fotógrafo de nueva tendencia, plasmaba en su cámara lo inaudito, extravagante e insólito. Recuerdo una foto suya donde en un estudio pictórico, los alumnos iban desnudos mientras la modelo iba vestida. Ocupar un kilometro de calzada con cuerpos unisex en pelotas yaciendo en la misma. Una estatua ecuestre donde el caballo se encargaba de mostrar sus atributos mientras el jinete solo mostraba su esplendido mostacho. Visto su inclinación a reflejar extravagancias, siempre seria sospechoso de ponerle un traje de noche a la Venus de Tiziano. El pudor y la realidad en completa rivalidad. Lo aconsejable y la ocultación. La tendenciosa religiosidad que permite y la otra que condena.
El Presidente de Iran, Hasán Rohaní, fue a Roma para formalizar un contrato de 17.000 millones de euros que debido a tan suculento contrato, prometieron a ese Presidente recortar la largura del espagueti y tener más en cuenta el cuscú. Parece ser que el programa de actos, incluía la visita a los Museos Capitolinos en compañía del “cicerone” Matteo Renzi. Dicho Museo, consta de varias pinturas de desnudos tanto femeninos como masculinos. Cuerpos femeninos en todo su esplendor y masculinos que extraño a su época, podían exponer esos atributos que despertaría la envidia a cualquier Nacho Vidal que se precie.
Para no herir la sensibilidad del dirigente árabe y sus costumbres, sobre todo, la tradicional practica de adivinar la belleza de una mujer bajo sudario, optaron por cubrir esos desnudos con cajas de maderas y algún que otro envoltorio de cartón de la marca Spaghetti Barilla; el preferido de los italianos. La visita, se puede considerar como demencial, sobre todo cuando no calcularon lo que era un desnudo parcial, integral, transparente, estratégico o en Topless. Todos cubiertos para no lacerar la sensibilidad de tan magno visitante. Habría que imaginarse el “buen gusto” de tan insigne personaje contemplando pseudo-desnudos (y cuyas partes más “provocadores” podía herir su sensibilidad) han sido ocultadas con envoltorios de repuestos Fiat, cartones con logotipo de Teka o formatos del Martini Rossi. No se sabe la impresión que dicho Presidente se llevo al visitar el Museo pero es de imaginar que más que contemplar estatuas, efigies y retratos mutados en embases, si puede alardear de conocer en profundidad las marcas comerciales del País alpino: Todo ello, después de visitar un Museo y adentrarse en su “cultura”.
Habría que imaginarse también, que dicho dirigente iraní, tuviera la ocurrencia de invertir otros 17.000 millones de euros en nuestro País y deseara conocer el Museo del Prado: Rayano a lo surrealista, se podía observar como de prisa y corriendo, “La Odalisca” de Maria Fortuny, era cubierta con embases de galletas Cuétara. Picasso y su “Ángel Fernández de Soto con una mujer” seria parcialmente cubierta con jarapas de Nijar. Con Urbina y su “José y la mujer de Putifar” solo se vería a José mientras la mujer era estratégicamente tapada con el logotipo de Bankia. Ni a salvo quedaría Julio Romero de Torres con “La nieta de la Trini” Solo se vería su sonrisa ya que su cuerpo, sería bien ocultado por mañosos Cardenales y Obispos que hacen las delicias de sus fieles tapándola con sus declaraciones. Habría que imaginarse también el “Adan y Eva” de Alberto Durero donde solo quedaría el árbol aprovechando el momento para hacer publicidad a esos oliveros de Jaén que todavía se preguntan “de quien son estos olivos…” -Sometéis a vuestra mente a crear conflictos permanentes. - alude mi regadera extrañamente silenciosa mientras escribía - En la secuencia de Roma y la hipotética de España; ¿No hubiera sido más fácil encapucharlo a él? Que no mirara. ¿Que solo recordara que había estado allí pero con los ojos tapados? - ¡No se me había ocurrido! – confieso avergonzado. -¡Normal - sentencia la puñetera –
De todas formas, continuo: Todo esto, en base a “agarrar la pasta”. Poco importa tapar/encapuchar, revestir o enfundar un patrimonio que enriquece nuestra heredad cultural. Cuanto tacto y delicadeza empleamos de no lastimar sensibilidades de un mundo estancado. Que sutileza y refinamiento se le presta a un Presidente de un País donde se ahorcan homosexuales o lapidan a mujeres acusadas de adulterio. Un País de puertas cerradas ocultando su miedo y que cuando uno la abre y sale al exterior, los demás tenemos que tapar nuestros avances en permisividad, tolerancia y condición democrática para tratar de preservar, exponer y mimar, una parte reservada que es fuente de nuestra cultura. -Hay una opción - añade mi regadera – Llevarlo al Museo de la Corrupción donde las desvergüenzas no se cubren con gran pudor ya que son sobradamente conocidos. ¿Te imaginas a Bárcenas, Rato, Pujol, Blesa y demás en continua exposición enseñando el culo?
Juan Marcelo
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