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Francisco Alonso Martínez
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El próximo sábado 23 de enero, el profesor D. Valeriano Sánchez Ramos pronunciará su discurso de ingreso como Miembro de Número de la Academia Andaluza de la Historia. Es la primera vez que un almeriense cuenta con este reconocimiento.
Su discurso se centrará en un tema que conoce en calidad de experto: la Guerra de las Alpujarras o Rebelión Morisca, de interés para cualquier ciudadano almeriense o granadino pero más atractivo aún, si cabe, para los que vivimos en la zona en cuestión.
Este nuevo académico cuenta con un largo y completo currículum tanto en el aspecto pedagógico como en el de investigación: ha impartido clases en varios institutos de Secundaria de la provincia y ha mostrado sus cualidades de gestión como director en diferentes IES; su implicación con los centros de estudios locales almerienses y su colaboración habitual en revistas especializadas han sido de suma importancia; ha publicado innumerables trabajos, artículos y libros sobre distintas disciplinas históricas; ha coordinado congresos y obras colectivas… La lista de sus logros sería interminable, pero personalmente quisiera destacar hoy su labor como director del Instituto de Estudios Almerienses desde 2004 a 2007.
Gestionar el IEA no es tarea fácil. Sin embargo, la personalidad de Valeriano, con su carácter afable y habilidoso, consiguió solventar y minimizar conflictos y generar complicidades en el inicio de su trayectoria en la institución. Gracias a estas cualidades el IEA inició una nueva etapa de cambios y nuevos proyectos, buscando siempre la transparencia y la participación de todos los miembros de este organismo. De esta manera impulsó la aplicación de nuevos criterios de selección de sus miembros; promovió una norma específica (más igualitaria) para las ayudas a las revistas culturales de la provincia; llevó a cabo una reestructuración departamental a través de la modificación de los estatutos; inició proyectos emblemáticos (y más tarde consolidados) como las colecciones Guías de Almería o Pueblos de Almería, y el Diccionario Biográfico Almeriense; puso en marcha de nuevo proyectos paralizados, como la colección Historia de Almería y el Atlas Geográfico de Almería. Además, Valeriano crea una normativa específica para las actividades del IEA; revisa el servicio editorial y gestiona el nuevo edificio que acoge al Instituto.
Consciente al mismo tiempo de los cambios vertiginosos que sacuden nuestro tiempo, defiende el uso de las nuevas tecnologías e intenta aplicarlas en lo posible al funcionamiento del centro.
A todo esto habría que añadir innumerables actuaciones en el seno del IEA. Sin embargo, me gustaría destacar su trabajo en pro de la interdisciplinariedad y la descentralización de esta institución. Defiende proyectos interdisciplinares, y para estructurar esta nueva línea de actuación crea el Consejo Asesor, un órgano de participación donde están representados todos los jefes de los distintos Departamentos. Por otro lado, Valeriano entendió siempre la finalidad competencial de las diputaciones como instituciones al servicio de la provincia. Defendía que el IEA, como centro de estudios locales, debía implicarse para trasladar la finalidad de este organismo de desarrollo de la cultura almeriense a la provincia. Debo decir que personalmente comparto esta visión de un IEA más cercano y descentralizado, y en esa línea trabajamos en la actualidad desde la institución.
Actualmente, Valeriano Sánchez mantiene una vinculación activa con este organismo, proponiendo nuevos proyectos y ofreciendo apoyo y asesoramiento siempre que se le necesita. Además, me consta el cariño y afecto que por él siente (y manifiesta) todo el personal del IEA que trabajó bajo su dirección. En cuanto a mi sentir personal, desde el puesto que ocupo he considerado siempre a Valeriano como un referente a seguir. De hecho, muchos de sus proyectos forman parte de mi particular visión de lo que significa el IEA, de su carácter y de su función en el ámbito cultural de la provincia.
Como actual responsable del Instituto de Estudios Almerienses quisiera transmitir, en nombre de todos los miembros del IEA y en el mío propio, nuestra más sincera felicitación a D. Valeriano Sánchez Ramos por este reconocimiento merecido y justo. No cabe duda de que es un honor para toda la provincia (y especialmente para este instituto) que un almeriense ocupe, por primera vez, un lugar dentro de la Academia Andaluza de la Historia.
Francisco Alonso Martínez
Alcalde de Canjáyar
Responsable del Instituto de Estudio Almerienses
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