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Si hay algo que caracterizó a las chicas de Alexander Ibarra durante el pasado campeonato de selecciones provinciales cadete celebrado en la localidad de Huelva, fue sin duda una mentalidad ganadora extraordinaria.
Tradiciones aparte, todas y cada una de las jugadoras y técnicos tenían claro el objetivo de este campeonato; tener la determinación de hacer historia. Nunca antes una selección provincial almeriense había logrado subirse al podía de Andalucía y estas chicas estaban preparadas para afrontar el reto.
El viernes de debut tuvimos enfrente nada más y nada menos que a Jaén, la campeona del año pasado que curiosamente nos ganó también en la jornada de inaugural, pero nuestras campeonas salieron a por todas desde el primer minuto y se llevaron la victoria por 68 a 86 con una Conchi Satorre inmensa bien secundada por las interiores Cristina Chaves y Viana Mendy.
El sábado llegaban las curvas, Granada y Cádiz, dos de las favoritas sobre el papel iban a protagonizar ante las nuestras dos duelos épicos. Granada por la mañana fue un hueso durísimo, pero nuestra superioridad en la pintura se impuso en un final apretadísimo.
Ya sólo quedaba superar a Cádiz para alcanzar el sueño de jugar la primera final de la historia para las nuestras en este campeonato. Las gaditanas tenían un plan de acción dispuesto sobre la pista para anular a nuestra base Conchi Satorre, que fue efectivo hasta el descanso al que se llegó con el marcador en un puño.
En la reanudación, las almerienses fueron superiores, circularon el balón como no lo habían hecho en todo el campeonato y todas las jugadoras empezaron a sumar. Cádiz se veía desarbolado ante el vendaval ofensivo y la motivación de las nuestras y terminó bajando los brazos para claudicar por un contundente 44-60 que daba la victoria a Almería y la metía en la primera final de su historia.
Con el sueño ya cumplido llegaba la jornada del domingo con una final por todo alto que daba a Málaga como claro favorito, pero Almería no se iba a conformar con hacer historia y desde el inicio empezó a demostrar que su objetivo era el oro con un parcial inicial favorable de 10-0.
La reacción de Málaga no se hizo esperar y enseguida empezó a disponer todo su potencial sobre la cancha para encabezar el marcador con ventajas de hasta 11 puntos.
Sin embargo, las nuestras no dejaban de creer en la victoria y no bajaban los brazos a pesar de los problemas de faltas y la desventaja en el marcador. Un esfuerzo épico las hizo volver a acercarse y meter el miedo en el cuerpo de las malagueñas, que finalmente se llevarían el oro en un partido épico que ha significado a pesar de la derrota un motivo de alegría inmensa para el baloncesto almeriense. Un paso adelante para el deporte de la canasta en nuestra provincia, que a buen seguro tendrá consecuencias positivas en las expectativas de generaciones venideras. Un esfuerzo que hace que esta generación de chicas sea completamente inolvidable y un ejemplo para la gran familia del baloncesto.
A la entrega de preseas asistió el presidente de la Delegación Almeriense de Baloncesto José Cara el cual tuvo el honor de hacer entrega de las merecidísimas medallas al combinado almeriense .
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