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50 AÑOS:
50 años de su primer concierto en Hamburgo (ciudad alemana que acabe conociéndola muy bien por la cantidad de veces que me perdí en ella para descargar o buscar la carga) 50 años de su Twist and Shout que en opinión de doctos profesores universitarios, revolucionaba sus aulas. 50 años en que decidimos abandonar el idioma francés “de merde” para acoger con ilusión el inglés de la “pérfida Albión” Que iniciamos nuestra andadura por el idioma de Shakespeare con las clásica de “What is your name” o “The Lady is in the room” que hizo que cuando intentábamos coger una
frase de Paul Mcatney o John Lennon, ellos ya iban por el estribillo.
Ese primer disco de vinilo de dos canciones donde iba a marcar un gran pasó para que la “cara B” no fuera de relleno. Mas tarde, el LP con su “Boys” por estrella.
Recuerdo a un compañero, el sabiondo de turno que siempre halla respuesta a todo y que a no dudar, tuvo que ser el primero de la clase de ingles y que una vez traducida las letras de las composiciones al castellano, se le vio un rictus de amargura y exclamó ”Ah… ¿pero se trataba de eso…?” Aquellos pequeños ingleses que discutían con sus padres en la estación de RENFE de Gijón y acabamos odiándoles por lo bien que hablaban el ingles. Anécdotas divertidas aparte, un sentimiento de rebeldía e indisciplina afloro en nuestra mente y conducta. Adoptamos cierta forma de vestir con cierta informalidad. Desechar el temor a la crítica y a los perjuicios. De valorarnos como personas huyendo de un redil cuya finalidad era hacernos hombres de provecho. (Debo admitir y reconocer que a mi edad, no se lo que es un hombre de provecho) Otra manera de enfocar a una sociedad sometida ha dictado de los uniformes. Otros métodos de realizarnos escudándonos en una juventud que bien podía abrir puertas a la protesta para luchar contra la censura. Una España precursora de marcar territorios como Gürtell y Punica. Los ERES y los que SERAN.
50 años de The Beatles: De aquellos que dieron dos conciertos (Madrid y Barcelona) y fueron tachados por los locutores de RNE como degenerados, revolucionados y hasta “elementos disolventes” Inclusive, los presentaron como “la atracción mas famosa del mundo” comparándolos como integrantes de un Circo.
Fueron llegando Álbumes a esta España de color gris que hasta el sol no se ponía de acuerdo él mismo para ver si alumbraba con más consistencia viendo la penumbra reinante. Donde sus largas cabelleras foráneas tuvieron que asumir que ya no eran motivo de críticas viendo la calidad musical que exponían. Donde la Alta Fidelidad la tenían ya en Marruecos y nosotros teníamos que conformarnos con Tocadiscos Faro cuya tapa era el altavoz que no dejaba oír la guitarra de baja impedancia de Paul Mcatney.
50 años cuyo recorrido dista de aquel “Boys” de voz casi gutural de Ringo Starr (el más olvidado del grupo) que siguió con su “Yellow Submarine” y termino en el “Octopus´s Garden”
George Harrison, con bellas baladas, “Something” “Here Comes the Sun” por nombrar sus ultimas y mas divulgadas e incorporar algún que otro Sitar hindú que el aprovechado y listo“guru” Ravi Shanrar, insistió para que lo entremezclara en sus composiciones.
Siempre he pensado que ha habido dos etapas muy importante en la vida musical de The Beatles. Que ese cambo de estilo, dio más profundidad a su música y letra.
Creo que un ciclo se rompió con el “Rubber Soul” y se paso a otro de madurez mucho mas creativa con el Sgt Pepper´s Loney Hearts…
Esta faceta, dio lugar a posteriores Álbumes siguiendo la huella del solitario sargento pimienta que dio paso a obras magistrales. Con mucha más, si es que cabe, imaginación. Quedaron atrás las melodías y mensajes prometedores para acaramelar a las chicas como She LoveYou y pasaron, en sus composiciones a exponer demandas como Helter Skelter o Revolution. Plasmar la realidad de vivencias marginando privilegios en “Goden Slumbers” poema de Thomas Dekker, dramaturgo ingles del siglo XVII.
Varios críticos, sitúan al Let it be como su obra mas valiosa. Yo me quedo con el Abbey Road como su disco estrella sin desdeñar en absoluto su White Álbum. Eso, en preferencia. Para saborear; todos.
Hasta aquí, una breve pincelada: Un recorrido por una vida muy paralela a la mía cuya colección de recados impresos en vinilo y sus 616 canciones en maquetas, los tengo bien guardados y protegidos en lugar privilegiado.
Mi deseo era hacer un historial más amplio pero por cuestión de espacio, les brindo un breve homenaje y un añorado recuerdo a aquellos que siempre me han acompañado y demostrado fidelidad y a los que guardo eterna lealtad.
50 años de The Beatles: ¡Pensar que los conocí con 19 años cuando eran cuatro y a mis 64 añadas, dos se me han ido sin consultarme!
Juan Marcelo
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