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- ¡Hola! Soy Fulanita 1 y mi intención es destinar el dinero a devolver de mi declaración de la renta a favor de la casilla de la Iglesia. Marco su casilla y contribuyo a su gran labor.
- ¡Hola! Soy Funalita 2 y mi intención es destinar mi dinero a devolver de mi declaración de la renta, en una de las dos casillas destinada a la Iglesia que también controlan.
- ¡Hola! Soy Fulanito y mi intención es cerrar puertas y ventanas cuando reciba mi devolución de Hacienda ante el temor de que me pongan una cruz en la puerta.
“La caridad humana universal, consiste en que cada uno viva de su trabajo y no el de los demás. Fuera de los intercambios y de la solidaridad al necesitado, todo lo demás resulta indigno, vergonzoso e infecundo. Acumular riquezas materiales por inculcar dogma de fe, credos o doctrinas, es ignominioso y degradante” (Anatole France)
“Es increíble como hemos sabido aprovechar las fábulas de Cristo” (Papa Leon X)
“La Iglesia es la máxima de las corrupciones” (Friedrich Nietzsche)
“Nosotros, realmente, ardemos de codicia y mientras vociferamos en contra del dinero, llenamos nuestros jarrones de oro y nada no es suficiente” (Obispo Jerónimo s/g)
Vuelvo a situarme de nuevo en la cabina de mi Volvo -480. Fin de semana en Keszthely (Hungría) esperando la carga del lunes y escribiendo en la cabina sobre el sangriento patrimonio de la Iglesia Católica y la riqueza del Vaticano.
De esa época, me quede en la quema de brujas y el porque la ignición y el humo no llegaba a las casas de las sacrificadas. Extrañado de ese “desahucio” muy bien controlado por los que portaban una cruz en una mano y una antorcha en la otra que después cambiaron por una cruz y una espada. Innovaciones de última hora, ya emplean las dos manos para sostener un fusil de asalto.
Ese poderio, contribuyo a esclavizara mentes que firmaba con los dedos. Por el aprovechamiento de la ignorancia de las gentes. Por la servidumbre implantada en nombre de Dios. Por bendiciones y títulos. Por tráfico de indulgencias
Bien aprovechado, la hoguera la han trasladado, (sibilinamente, como acostumbra la I.C.) al trueque en Acciones en Centrales Nucleares, Consorcios opacos, Tierras e Inmobiliarias, Extrañas subvenciones, Compras de Cargos, etc. En este aspecto económico, pienso que resulta realmente injusto e ilícito y no me extraña que la privilegiada fiscalidad de los bienes de la Iglesia Católica se haya convertido en una oportunidad para el fraude. Que la Europa Laica, lleva exigiendo durante lustros, que la I.C. devuelva los bienes sustraídos. Que la Curia no secunda la pobreza de Jesucristo, después de que esa cosa llamada Conferencia Episcopal, se gaste tres millones de Euros en una campaña televisiva para aumentar y enriquecer aun más su patrimonio.
Que el engaño masivo de que es el sostén de Caritas, es otro engaño: La I.C. solo contribuye en un 2%. Que Caritas es una ONG que se abastece de donaciones públicas y privadas mientras la I.C. se embolsan cada año 10.000 millones de Euros de un Estado que se declara laico y aconfesional. Que se muestran impasibles ante los trescientos desahucios diarios quedando exento el chantaje del defenestrado y poco fiable Rouco Valera en la remodelación de su pisito de “soltero” cuyos efebos de Seminarios adornan sus paredes.
Estos modernos mercaderes del Templo que ante la posibilidad de que Cristo volviera a la Tierra, volverían a crucificarlo ya que no podrían esconderle la Banca Privada. La venta de Cargos. Las acciones de Coca-Cola. La Acería Krupp. Siemens: Que explicaciones pueden darle a Cristo sobre que el Banco Vaticano es el mayor accionista desde 1.942 de la más importante fabrica de armamento del mundo (Pietro Beretta Ltd)
La campaña, X-TANTO, en mi opinión, hay que interpretarla como POR X-TANTO.
POR- X los casos de pedología se ocultan y ya no disimulan declaraciones como el Obispo de Tenerife que, “algunos menores, incitan al abuso sexual”. POR – X la castidad/ celibato, el Clero siempre lo encuadra como asignatura pendiente cuando llevan dos mil años horadando la “materia” y pocos apuntan al aprobado.
Parece ser que hay gente que discrepa con la opinión de el que quiera religión, que se la pague. Que son pocas las casillas destinadas a la Iglesia. Persisten en la idea que en vez de una X, se ponga una Cruz.
No es de extrañar, que la próxima declaración de nuestra renta, la supervise esa cosa llamada Conferencia Episcopal.en su Departamento Económico.
Juan Marcelo
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