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Imagen ilustrativa - Carril bici
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Ante la polémica surgida por la paralización de las obras del Plan en la calle San Juan Bosco, la asociación de ciclistas urbanos ALPEDAL quiere hacer pública su posición por si resulta de utilidad para resolver pacíficamente este conflicto y otros que puedan surgir.
1º.- Desde hace años la Unión Europea está promoviendo políticas de potenciación del uso de la bicicleta como modo de transporte urbano por su eficacia. En nuestras ciudades no caben más coches. No es físicamente posible atender a todas las demandas de desplazamiento en automóvil y, para asegurar la accesibilidad a todos, es imprescindible utilizar modos de transporte que ocupen menos espacio. Lamentablemente, Almería es la aglomeración urbana andaluza con mayor utilización del automóvil para los desplazamientos cotidianos cuando, paradójicamente, reúne condiciones inmejorables para los desplazamientos a pie y en bicicleta. Aquí, hasta ahora, no se habían aplicado políticas para corregir este desfase. Europa, España y Andalucía nos ofrecen ya ejemplos de cómo puede mejorar radicalmente una ciudad favoreciendo los desplazamientos a pie y en bicicleta.Y, afortunadamente, hay ejemplos de ciudades con bicis de todos los colores políticos. Se trata de ser moderno y civilizado, no rojo o azul. Afortunadamente, queda claro que ningún partido político defiende ya en nuestra ciudad el predominio absoluto y disparatado del automóvil. Ya todos tenemos claro que nuestra ciudad no debe seguir siendo una ciudad agresiva y peligrosa para peatones y bicicletas. Y las instituciones se están empeñando, por fin, en sacarnos de ese último puesto de las ciudades andaluzas en viajes andando y en bici, posición de la que nadie debería sentirse orgulloso. Desde Alpedal deseamos que esto siga siendo así y que no se utilicen las bicis y las polémicas surgidas como argumento para sacar réditos partidistas en ningún caso.
2º.- Estamos convencidos de que las obras del Plan Andaluz de la Bicicleta están propiciando ya, desde su inicio, el cambio más importante en nuestra ciudad en lo que va de siglo. Cada vez se incorporan más personas al uso de la bicicleta. Y Almería con más bicis y mejores condiciones para los peatones funciona mejor. Es más habitable, más agradable para los ciudadanos y más atractiva para los visitantes. Y, con más bicis, es mayor la accesibilidad a cada zona de la ciudad. Los clientes accedemos cada vez más a los comercios en bici. Y cada bici utilizada para desplazarse, dejando el coche en casa, permite liberar espacio en las calles para carriles bici y para que pueda aparcar más fácilmente el que realmente necesite desplazarse en coche.
3º.- Diversos estudios de transporte realizados en la ciudad y, concretamente el Plan de Movilidad Sostenible de Almería (en redacción) ponen de manifiesto que la ciudad de Almería tiene un exceso de oferta de plazas de aparcamiento rotatorio para automóviles en superficie y subterráneos. Este exceso de aparcamientos es precisamente una de las causas, de las más importantes, del uso excesivo del automóvil en nuestra ciudad. Y provoca, además, que resulte difícil desplazarse a pie o en bici.
4º.- Por todo lo expuesto consideramos que las actuaciones de construcción de vías ciclistas incluidas en el Plan Andaluz de la Bicicleta representan un cambio importante en la forma de concebir la ciudad y de moverse en ella. Es importante que todos tengamos claro a partir de ahora cuáles son las nuevas maneras de organizar la movilidad en la ciudad:
• la prioridad en el diseño y la gestión del viario la tiene el peatón, en especial las personas con movilidad restringida por problemas físicos o por portar bebés o mercancías.
• Después deben tener prioridad el transporte público y la bicicleta, que es un medio de transporte limpio y que no ocupa espacio.
• El automóvil no debe tener prioridad y su uso debe moderarse a las personas y circunstancias que lo necesiten. Porque no caben más coches, existe un problema de espacio.
5º.- Durante demasiados años, el descontrol urbanístico ha favorecido que exista un déficit de aparcamientos en edificios para los residentes. Ese es un problema real que suele afrontarse en remodelaciones urbanas como la que aborda el plan de la bici. Puede cuantificarse y buscarse soluciones proporcionadas y acordadas con los afectados. La mayor parte de las familias están motorizadas y el coche es importante para muchas funciones en ciudades como la nuestra (aunque no sea una herramienta eficaz para moverse cada día por la ciudad).
Y en base a estas consideraciones, que son aplicables a otras controversias que puedan surgir, concretamos nuestra posición con respecto a la paralización de las obras en San Juan Bosco:
• Conviene oír respetuosamente todos los argumentos de los que se consideren afectados (es una pena y un gasto extra, en cualquier caso, no hacerlo en la etapa de proyecto). E igualmente nos gustaría que también se nos permitiera siempre a las asociaciones ciclistas participar en el debate.
• Los argumentos que han trascendido relativos al temor a la pérdida de clientes por algunos comerciantes estamos convencidos de que obedecen a falta de información. Esto ya ha ocurrido en muchas ciudades de Europa y de España y se sabe que es un temor infundado. Debe explicarse bien y no justifica cambios en el proyecto.
• Los argumentos de algunos vecinos de que pierden la oportunidad de aparcar sus vehículos a una distancia razonable de su vivienda deben tenerse en cuenta y estudiar su problemática. Es frecuente, en casos similares, sobrevalorar el problema. En cualquier caso, existen soluciones contrastadas para resolver estos conflictos y no consideramos justificado modificar las obras proyectadas, aunque sí tomar medidas compensatorias como reserva de espacio específico para residentes en el viario del entorno.
Confiamos en la madurez y coherencia de nuestros gestores, que no permitirán que un proyecto global de ciudad concebido y aprobado tras un largo proceso de debate, sea modificado atendiendo, en cada calle, a lo que diga quien hable más alto. La ciudad sería un caos.
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