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Me cuenta un amigo, reconocido cocinero/arquitecto, (Medalla de Honor a la Inventiva por su descubrimiento de la tortilla de patatas sin cebolla y de viviendas sin techo) que un antiguo colega, arquitecto español de la época y especialista en recortes, fue contratado para construir una pirámide. El atávico hombre se desplazo a Egipto y viendo que todas las pirámides construidas terminaban en punta, hizo el proyecto para iniciar la edificación de otra pirámide pero esta vez, cuadrada. Las protestas y reprobación, no se hicieron esperar entre los asesores del Faraón y notificaron sus críticas y censuras al mismo que no tardo en notificar al arquitecto español que si seguía con las mismas directrices de construir una pirámide cuadrada, seria devorado por cocodrilos comunes del Nilo.
Recibida la noticia, nuestro ancestral hombre, (cuyo nombre Mariano Rajoy, solo aparece en borradores y pergaminos en B) ante el temor de ser devorado por cocodrilos sin condición social tomo cartas en el asunto y se puso a estudiar un nuevo proyecto en la construcción de una pirámide pero esta vez, de forma rectangular. Vuelta a lo mismo de los asesores en sus criticas y censuras hacia el terco cocinero/arquitecto y de nuevo el Faraón mandando un mensaje al mismo pero dudoso ya que el proyecto tenia visos y todos los ingrediente de ser en el futuro recordado como innovador y precursor de nuevas tendencias, así que suavizo su amenaza y le participo que si seguía con la idea adelante, seria devorado, pero esta vez, por los cocodrilos sagrados del Nilo.
La cosa, ya cambiaba. Si seguía con sus ideas, los cocodrilos sagrados darían cuenta de el. “Que mayor honor – se dijo complacido – que ser devorados no por cocodrilos usuales sin casta reconocida sino por cocodrilos sagrados que me sabrán degustar con suma delicadeza” “No cabe mayor distinción y empaque que ser devorado por ellos” “Seguiré con mi proyecto sin apearme del burro…” A cabezón, nadie me gana”
No se recuerda el final de la historia pero siguen pasando los siglos y la hazaña del cocinero/arquitecto español, se dice que dejo ascendencia. “La prueba – me indica mi confidente convencido - es la exposición que hacen los estudiosos de pergaminos y que todo concuerda ya que otro cocinero/arquitecto también llamado Mariano Rajoy, (que gustaba de alardear de su nombre porque todo el mundo le llamaba así) se dispuso a construir otra pirámide pero esta vez en España”. Parece ser – prosigue mi confidente - que con mas ímpetu y menos trabas por la carencia que tiene el rió Ebro, en no disponer de cocodrilos y menos sagrados. En todo caso, serian cocodrilos barones. Estuvo el hombre cavilando formas, modelo y características y dio con la clave: “Levantare – se dijo - una pirámide dividida en secciones a la que llamare SICAV-GENOVA y lo dividiré por unidades donde colocare al tesorero lo mas cercano a la puerta por si tiene que salir corriendo antes que las hordas de la Secta masónica del Juez Ruz lo puedan alcanzar” “Añadiré un apartado, sombrío, oscuro para aquellas gentes que tengan la tentación de quitarse el esparadrapo de la boca”.
“Recortare el acceso a la cultura a los más desfavorecidos. Dejare que la pobreza extienda su manto sometiendo a la gente ajena a mi dictado y favoreceré a acolititos que se enriquezcan mientras me demuestren pleitesía aunque me vea arrastrado a pedir el cemento y bloques a otros Países. Extenderé la pobreza para que afluya de nueva la sana costumbre de desvalijar ya no a los parias, (los que dependen de su sueldo para levantar otra pirámide al que llaman familia) sino a toda la Nación. Apelare la semántica para cambiar la definición de imputado por investigados. Es de presumir de que si no cristaliza la idea, mas tarde cambiare la acepción de investigados por sospechosos. No contento con ello, esos sospechosos pasaron a ser victimas. Rizando el rizo y expatriando esa semántica, los convertiré en rehenes sociales y dará pie a que el otrora imputado haya recorrido todas las definiciones y todos lloraremos la desgracia de ese hombre de bien condenado por la injusticia social”.
Para nuestro hombre, en pleno éxtasis provocativo y al igual que su ancestro sin apearse del burro, vislumbro el placer de ver como en los sótanos de su pirámide, se masifica a los enfermos de urgencias. Como rebosan los pasillos expuestos a la curiosidad y morbo de los demás. Que se sientan humillados por su impronta recaída y no se les ocurra mas comparecer en ese arrinconado pasillo. Difundir promesas de mejoras y entre ellas, en consentir a mis compinches que se lleven el dinero y dejar al pueblo simplemente con las promesas.
Con esas ideas y mentalidad, el contemporáneo Rajoy, construyo su pirámide.
Pronto, el entorno sucumbió a un virus: Una enfermedad de las llamadas raras como es la RGCC (Rapiña Genérica Colectiva Consentida)
La pirámide estaba a rebozar. Había que aligerar lastre y decidió mandar de vacaciones a todo el entramado del Caso Gürtel con la excusa de que era una partida de cartas entre amigos. Al Caso “Púnica” construirle un pasadizo secreto dentro de la pirámide para que se vayan olvidando de dicho caso. Privatizar todo lo privatizable y facilitar el despido libre e innegociable. Criminara a la juventud y se dará un baño de masa prometiendo lo que no piensa cumplir. Es más: Hará todo lo contrario de lo que ha expuesto en su discurso a las masas para cambiar el orden en preferencias.
Priorizara el compromiso a la Iglesia Católica para que no les falte el “sustento espiritual” muy cuidadosa la misma Iglesia de transformar las rogativas y plegarias en euros. Evitara pronunciarse sobre las arengas del Clero sobre el voto de la mujer, el aborto y el “pásalo” de Rouco Valera. Soslayara hábilmente la cuestión de la Curia pedófila. Que la Banca no ceda en su tradicional engorde de despojar a gentes confiadas mediante engaños y entramados mercantiles y si hay que rescatar a dichos Bancos, se rescata dejando a la población salvavidas pinchados. Afianzar la barrera a la cultura para convertir al ciudadano en vasallo y ensanchar las fronteras para que la fuga de nuestros jóvenes marginados adquiera consistencia dejando al resto en la mediocridad. (Formula que no han pensado que se pueda volver contra ello)
La pirámide de Mariano Rajoy: Una construcción que ha dejado en el camino a trabajadores molestos por el transporte de bloques cuando ellos siguen añorando el ladrillo. Que después de su participación en levantarla, encima tiene que pagar la entrada para intentar recuperar su dignidad
Es deseable que la pirámide del arquitecto/cocinero Rajoy, solo quede como testimonio fatalista de cómo a un País se le puede llevar a la ruina y al desastre. De como puede aplicarse políticas salvajes para dejar a la población en continua necesidades. Solo se salvan sus ocupantes. Los que no tendrían problemas futuribles ya que han sabido ser muy solícitos y fiel con la sagrada momia cocinera decisoria. Los que han acatado y después secundado desordenes, desquicies y caos sociales sin alterarse. Sobre todo, por que siempre encontraran cómplices muy cuidadosos de preservarla a través del tiempo. Los que votan a favor de tener la pirámide siempre presente como amenaza. Y controvertida dogma de fe. Los entusiastas defensores de la pirámide de Rajoy que declaran no ser estudiosos y pecan de ignorancia ante pergaminos actuales. Los que todavía no se han enterado de que el pueblo reclama pan, derechos, trabajo, igualdad, sueldos dignos y ético, y techo para todos.
Juan Marcelo
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