Este sábado decidí hacer el recorrido de la carrera que se celebrará este próximo domingo 15 de junio en Carboneras, en la que se podrá competir en las categorías masculina, femenina, júnior, sub 23, master 30/40/50 y 60. En la pasada edición, pusieron tres puntos de control, si no recuerdo mal, y tres avituallamientos a lo largo de esta ruta, intentaré indicar donde iban, aunque no se si este año repetirán en los mismos lugares.
La salida será neutralizada desde el Castillo hasta la chumbera, pero nosotros al ir por libre en esta ocasión, salimos desde nuestro punto habitual en el banco frente a la heladería del puerto. Íbamos tres compañeros, a uno de ellos no le conocía y posteriormente me enteré que hacia triatlón. Tomamos dirección Aguamarga con la intención de hacer la ruta de la carrera, pero sin excedernos demasiado en el esfuerzo, era más bien un reconocimiento del recorrido. Subiendo la cuesta de los muertos, nos sorprendió por la espalda un compañero del Llano de don Antonio. Llegamos ya los cuatro juntos a la chumbera y entramos en la vía verde de Carboneras pasándola a una media de 18km/h, nos encontramos con un biker solitario que se dirigía a la Cala del Plomo, pero nosotros nos despedimos de él un poco antes de acabar la vía y entramos en la rambla de la Palmerosa.
En su principio, esta rambla tiene bastante cantidad de arena, por lo que la rueda llega a hundirse hasta cuatro dedos en algunos tramos, y por si eso no bastara, además hay que ir esquivando las ramas de los pinos que hay en los lados para que no te salten un ojo. Hacia la mitad, mas o menos, de esta rambla desaparece la excesiva cantidad de arena y se convierte en graba, dificultando tomar las curvas a mayor velocidad.
La Palmerosa viene a salir en la parte del rió Alias que pasa cerca del Llano, (ahí estaba el primer avituallamiento). Terminamos de bajar el rió y salimos a la Islica, torciendo para el Cumbrero, tramo que hicimos con mayor alegría, apretando un poco la marcha hasta la Cueva del Pájaro. Una vez allí, nos adentramos en la rambla de ‘la Bestia’, que se nos hizo un poco larga y pesada, hasta llegar al pie de la temida subida, donde nos paramos un rato a “mentalizarnos” para empezar a subirla, (durante la competición no hay tiempo de pararse a pensar ni a mentalizarse de nada, más vale que llevéis el cuerpo hecho de casa), porque esta cuesta es conocida por su tremenda pendiente y que para subirla entera se echa el pulmón por la boca, entre los ciclistas de la zona causa bastante impresión y es muy respetada. Con todo, encabecé la subida y me fue bastante bien hasta que me patinó la rueda, se me fue de atrás y tuve que echar pie a tierra. Estaba frustrado, porque quería haberla subido del tirón como otras veces, así que me dio el punto de bajar otra vez y volverla a subir. En mala hora, porque fue peor, puse el pie por lo menos cuatro veces y me cansé mucho más, en fin, cosas que pasan cuando te puede la cabezonería.
Cogimos un sendero a mano izquierda que viene a salir a la Adelfa, (donde se encontraba el segundo avituallamiento). Desde la rambla de la Bestia, es todo subida, aunque la mayor parte sea pista. Llegamos a la Adelfa, una loma alta con unas vistas espectaculares y paramos a echarnos unas fotos y a relajarnos un poco, porque el domingo habrá que pasarla sin tan siquiera pensar en sus bonitas vistas ni en ninguna otra cosa, pero como todavía no era el día de la carrera….
Después tocaba bajar el Moro, un sendero bastante técnico que nos lleva hasta la rambla del Sopalmo, ahí volvimos a paramos un rato a coger y beber agua porque a nadie le quedaba y el dia se hizo bastante caluroso, y por si aún no os parece que la ruta sea suficientemente dura, desde el Sopalmo hay que volver a subir por una pista de tres kilómetros aproximadamente con una pendiente considerable, que al final se convierte en un falso llano hasta llegar al cruce de la Damiana, (donde probablemente se encontrará el tercer avituallamiento). Desde allí bajamos la Damiana y la rambla que sale al Saltador alto. Bajamos el rió Alias hasta el puente del Algarrobico, en esta ocasión iba dándonos el viento de cara después de la dura ruta que habíamos hecho. Llegamos al puente del Algarrobico, dimos una vuelta y subimos por la carretera, y en lo alto, en vez de bajar recto hacia el pueblo, giramos hasta el hotel Valhalla y bajamos hasta llegar al hotel El Dorado, desde ahí seguimos por el camino viejo de Garrucha, paralelo a la playa, dirección a los apartamentos de Villa del Mar, donde mas o menos estará establecida la meta. El recorrido completo son unos 65 kilómetros, y en mi opinión se trata de una carrera bastante dura y con dificultad alta.
Un saludo y nos vemos en la carrera!.
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