Unicaja Almería logra una importante victoria por 3-1 ante UBE L’Illa Grau en un encuentro en el que tuvo que remontar un marcador adverso inicial de 0-1. Los ahorradores consiguieron corregir los errores que cometían y que era lo que hacía que los graueros estuvieran por delante y también gracias a la aportación anotadora del brasileño Guilherme Hage que hizo 22 puntos, seguido de su compañero Daniel Rocamora que se quedó con 21 puntos. Osveny Sánchez se quedó con 17 puntos y fue anulado por la defensa ahorradora. Buen partido también de Jorge Almansa, que tuvo un papel destacado como revulsivo. Los blanquiverdes recuperan de esta manera la segunda plaza de la Superliga tras la derrota de Ushuaïa Ibiza Voley ante Vecindario ACE Gran Canaria, por lo que ahora cuentan con tres puntos más que los ibicencos.
Para el entrenador de Unicaja, Piero Molducci, la victoria ha sido muy trabajada aunque se cometió mucho error, “el primer set no se podía perder, luego el segundo al final estuvo bien y como ante Vecindario, en el primer set solo tuvimos más que problemas”. Los suyos “el problema que tenemos es el error, nuestro adversario no lo tenía y no es fortísimo pero no tiene”. En cualquier caso, se ha ganado a los graueros que era uno de los objetivos de estas semanas para dejar prácticamente asegurados los play off por el título, “tendremos que luchar contra ellos, Vecindario, Ibiza y Cajasol que está subiendo, ya que Teruel está primero y veo difícil que baje el nivel”.
El primer set comenzó con un Unicaja arrollador donde la defensa grauera nada podía hacer para impedir los puntos locales comandados por Rocamora y Hage. Para el primer tiempo técnico, eran los ahorradores los que dominaban el marcador seis puntos arriba (8-2). Los compases siguientes llevaron la misma dinámica, donde los blanquiverdes siguieron disfrutando de una ventaja importante (10-5) aunque los visitantes no se rendían e intentaron reducir distancias (10-7). El máximo anotador de la Superliga, Osveny Sánchez, lo intentaba, pero en el inicio se estrellaba contra el muro ahorrador para seguir sumando puntos a su marcador que ahora se encontraba algo más igualado (13-11), aunque para el segundo tiempo técnico seguían dominando el electrónico con una ventaja de cuatro puntos gracias a un saque directo de Hage donde la recepción castellonense nada pudo hacer (16-11). En la reanudación, siete puntos seguidos de los de Cavalli hicieron empatar el encuentro (17-17), por lo que Molducci tuvo que pedir tiempo muerto y dar salida a Almansa para darle más frescura al juego que, en los compases finales, llegaba empatado (20-20). Cualquier fallo se pagaba caro y los puntos seguían sucediéndose donde esta vez eran los graueros los que tenían una mínima ventaja esta vez sí gracias a Sánchez (22-23), aunque un nuevo bloqueo ahorrador, esta vez obra de Muñoz, devolvía el empate al marcador para dar paso a un fin de set intenso: con el 24-25 en contra para los ahorradores, tuvieron que pedir tiempo muerto para intentar de solucionarlo y le funcionó, ya que un punto de listo de Bruque puso de nuevo el empate en el electrónico (25-25) que se repetiría hasta en cuatro ocasiones hasta que un remate fuera de Almansa dio el primer set a los visitantes (28-30). La lucha estaba muy abierta y como se pudo ver en el set, podía haber caído de cualquier parte.
Olvidarse del primer set y hacerlo bien en el segundo para remontar el partrido, eso es lo que tenían que hacer los de Molducci. En los compases iniciales eran los graueros los que mandaban en el marcador (0-3), pero los ahorradores se pusieron a trabajar como un equipo y consiguieron recortar la diferencia para llegar al primer tiempo técnico con solo una desventaja de un punto (7-8) gracias a los saques directos de Rocamora y Almeida entre otros. En la reanudación fueron los blanquiverdes los que llevaban el dominio del partido por la mínima (11-10) con las anotaciones de Hage, que ayudado por Rocamora puso una ventaja algo mayor (12-10) que hizo que Cavalli tuviera que pedir tiempo muerto. La igualdad seguía estando presente en el choque y ningún equipo se distanciaba en el marcador (13-13), por lo que para el segundo tiempo técnico la diferencia era de un punto a favor de UBE L’Illa Grau (15-16) con un error de ataque de Hage. Lo mismo Unicaja iba por delante (17-16) que lo hacían los graueros (17-18), por lo que el más mínimo error se pagaba muy caro. Para los compases finales eran los castellonenses los que iban por delante (19-21), por lo que Molducci tuvo que pedir tiempo muerto para intentar que no se fueran más y pusieran el 0-2. Rocamora fue el que mejor entendió las instrucciones del italiano y suyos fueron los puntos que devolvieron la igualdad al set (21-21) y con él al saque Unicaja se puso 23-21, privilegio que hizo llegar con dos bolas de set que, a la primera y con un fuerte remate de Almeida, puso la igualdad de nuevo al partido (25-22). Menos error, eso es lo que hacía falta para no pasar tantos apuros.
Abierto, el choque estaba ahora más abierto que nunca y los dos equipos querían ganar a toda costa como se estaba dejando ver por la intensidad del mismo. Y para no perder costumbre, los primeros compases del tercer set estuvieron muy igualados para llegar al primer tiempo técnico con una ventaja ahorradora de dos puntos (8-6). En la reanudación, los ahorradores dispusieron de la mayor ventaja en mucho tiempo del partido (10-7), lo que le sirvió para dominar el electrónico en los compases siguientes con relativa comodidad tal y como se encontraba el choque (13-9), por lo que para el segundo tiempo técnico gracias a un punto de Hage llegaron con cuatro de ventaja (16-12). Con el receptor brasileño al saque los blanquiverdes seguían aumentando su ventaja (18-12), lo que hacía desesperar a Cavalli que tuvo que pedir tiempo muerto para frenar a los locales. Para los compases finales, los blanquiverdes gozaban con una ventaja de siete puntos (20-13), que si sabían aprovechar les daría el 2-1. Y así fue: con Rocamora al saque dispusieron de siete bolas de set que culminaron a la segunda con un error de saque de Dreyer (25-18). Los ahorradores le daban la vuelta al electrónico.
El cuarto set podía decidirlo todo o continuar con un partido muy emocionante. Como se presumía, la igualdad fue la nota dominante en los primeros compases (4-5) y para el primer tiempo técnico eran los ahorradores tras conseguir un parcial de 3-0 los que llegaban por delante (8-7). Los graueros consiguieron empatar el electrónico en la reanudación (10-10) y también ponerse por delante (11-13), aunque los ahorradores no querían dejarles que se marcharan mucho y devolvieron las tablas al encuentro (13-13) para, con mucho trabajo de todos, llegar al segundo tiempo técnico con una ventaja mínima gracias a un remate de Almeida (16-15). Pero en la reanudación, los ahorradores se pusieron a trabajar y volvieron a disponer de mayor ventaja, de cinco puntos para los compases finales (20-15) y con un buen Almansa como protagonista, lo que hacía que estuviesen más cómodos que los visitantes en el set. Con el 22-16 Cavalli tuvo que agotar sus tiempos muertos ya que buscaba a la desesperada que no se terminara el choque, pero Unicaja se puso con cuatro bolas de partido que ya no desaprovechó para imponerse a los graueros. Rocamora cerro el encuentro en el que Unicaja tuvo que trabajar duramente para conseguir la victoria (25-18) así como corregir sus errores para doblegar a un buen L’Illa Grau.
3. UNICAJA ALMERÍA
Sexteto inicial: Raúl Muñoz (2), Diego Almeida (13), Guilherme Hage (22), Pablo Bugallo (6), Jesús Bruque (5) y Daniel Rocamora (21). También jugaron Toni Llabrés (líbero) y Jorge Almansa (5).
1. UBE L’ILLA GRAU
Sexteto inicial: Daniel Herrera (4), Oban Vázquez (10), Marcos Dreyer (10), Osveny Sánchez (17), Alejandro Blasco (3) y Jefferson Rivera (9). También jugaron Iñaki Bescós (líbero), Enric Bescós (1), Cristian Corrales (0) y Sergi Martin (0).
Parciales: 28-30 (32’); 25-22 (27’); 25-18 (25’) y 25-18 (27’).
Árbitros: Richard Martínez y Francisco J. Ortega, ambos de Valencia
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de Superliga Masculina de Voleibol, disputado en el Pabellón Moisés Ruiz ante 500 espectadores.
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