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Francisco Hernández Benzal nos presenta esta tarde en la Casa de la Música su nuevo libro "Carboneras, un recorrido por su historia", y en Almería24h hemos querido adelantarnos a este acontecimiento y hemos mantenido una agradable entrevista con el autor en la que nos explica algunos de los datos que nos han parecido más interesantes de la lectura de este libro.
¿Cree usted que es necesario conocer el pasado para mirar hacia el futuro?
Sin entrar en discusiones filosóficas sobre el tiempo, evidentemente todos los hechos del presente han tenido su origen en hechos ocurridos en el pasado. Nuestro pueblo es hoy como es porque hombres y mujeres tomaron sus decisiones “ayer”. El tiempo, podemos decir, es un fenómeno solidario. Las decisiones que tomemos hoy van a condicionar, por tanto, nuestro futuro.
Su libro “Carboneras, un recorrido por su historia”, tiene un formato eminentemente pedagógico en el que no duda en reiterar en varias ocasiones los datos más significativos como los referentes a la construcción del castillo, y de hecho sugiere que pueda ser utilizado como texto de estudio en colegios e instituto, ¿Es ya esto un proyecto en firme o requiere de aprobación por parte de administraciones, etc…?
Este libro surge como consecuencia de una investigación durante la realización de un cursillo sobre el Patrimonio Etnográfico del Parque Natural Cabo de Gata – Nijar, celebrado en el Instituto de Carboneras, donde trabajo. La investigación dio pie a profundizar más en nuestra historia, costumbres y patrimonio. No pretendo, ni mucho menos, convertirlo en un libro de texto pero sí en un libro de consulta, con contenidos y organización de los mismos asequibles para cualquier estudiante o cualquier lector
Además de todas las referencias al Castillo de San Andrés como primera construcción y base del asentamiento de población en Carboneras, hace un importante estudio del patrimonio histórico, etnográfico y cultural del municipio ¿Qué parte de esta investigación le ha resultado más interesante?
Todo descubrimiento, en sí, es ya interesante. Han sido muchas horas las que he dedicado a la investigación bibliográfica y documental. Cada vez que descubría algún dato que me parecía relevante, sentía una inmensa satisfacción no sólo por mí, sino por la emoción que supondría compartirlo con los demás. Desde el primer momento que comencé a escribir este libro no pensaba en mi protagonismo sino con el hecho maravilloso de compartir con mis conciudadanos, y con todo el que quisiera asomarse a sus páginas, nuestra realidad histórica. Y que todos nos pudiéramos sentir orgullosos de nuestro pasado. Y que todos juntos, de forma solidaria, pudiéramos influir positivamente en nuestro futuro. Pero, volviendo a la pregunta, los momentos más indescriptiblemente emocionantes fueron cuando me acerqué a ciudadanos de a pie a preguntarles sobre lo que recordaban de sus años jóvenes, de lo que ocurrió en Carboneras hace 50, 60, 70 o más años. Aún recuerdo las expresiones del tío Lorenzo, de Marcos el Taconeo, del tío Ramón, de Juan Ramos, de mi madre y de tantas personas que con orgullo no disimulado me contaban las historias más recientes de nuestro pueblo y lo que habían escuchado de sus padres y abuelos.
Trata también el tema de las fiestas patronales entre las que destaca la tradicional relación de Moros y Cristianos haciendo un recorrido por su historia y las evoluciones que ha ido experimentando, una de las últimas incorporaciones, de hace algo más de una década y muy aplaudida por el público local y visitante, fue el papel de las mujeres de los respectivos generales moro y cristiano a los que cada una acompañaba montada también a caballo y se añadió al texto de la relación un pequeño papel para ellas. Casualmente este año se ha anulado esta parte esgrimiendo el argumento de volver a recuperar la “tradición” ¿Cree usted también que las tradiciones están reñidas con la evolución social y que es mejor tratar de mantenerlas sin ninguna modificación?
La Fiesta de Moros y Cristianos tiene su origen en la celebración de la expulsión de los moros en 1492 por parte de los Reyes Católicos. Primero la tropa y después la ciudadanía se sumaron a estas celebraciones. En Carboneras, sabemos que algún maestro o cura desplazado desde la zona de Huéscar o Puebla de Don Fadrique implantó la celebración con la típica “relación”. Evidentemente, a lo largo del más de un siglo que ha transcurrido desde entonces, ha habido cambios. No sólo en el texto de la relación, cambiando topónimos y dándole el tono y acento carboneros que la distingue de otras “relaciones” a lo ancho de la geografía española. Se han cambiado vestuarios, localizaciones… incluso en otros sitios se han cambiado aspectos del dialogo para no herir sensibilidades con el pueblo derrotado, precisamente en momentos de integración de culturas. La historia es un fenómeno vivo, dinámico. Si siempre se repitiera el mismo hecho no habría avance social o personal. Por ello, finalmente, pienso que no se puede separar al hombre y la mujer de la historia. Cada uno tiene su protagonismo y su razón de ser. Habría otras cosas que cambiar que no se ajustan a la relación y que se hicieron por darle más categoría turística y ambiental pero no precisamente la presencia de hombres y mujeres en la escenificación.
Otra de las tradiciones, ya perdida, a la que hace referencia en este libro y que fue descrita por Simón de Rojas, biólogo y uno de los que podríamos llamar primeros historiadores de Carboneras de principios del S.XIX, es la del “diablillo”. Usted reivindica la recuperación de esta tradición para principios de mayo, ¿Realmente se podría reincorporar esta celebración a las tradiciones y festividades del pueblo? ¿Como debería representarse y que se evocaría con esta celebración?
Simón de Rojas despachó en cuatro renglones su visión de esta fiesta popular. Una fiesta por tanto real y documentada. Me llamó tanto la atención que comencé a investigar sobre fiestas similares en España. La bauticé como “La noche del diablillo” por razones obvias. Era de noche y un diablillo asustaba a la población que, tras capturarlo, comenzaba una fiesta popular en la plaza del pueblo. En todos los lugares se celebra de igual forma. Con la documentación correspondiente insté a los equipos de gobierno anterior y actual a recuperar dicha fiesta. El antiguo no lo consideró oportuno. Esperaremos a ver qué decide el actual. Pienso que podría encuadrarse en la actual fiesta que celebra la Asociación de Empresarios de Carboneras, cuando ésta se viste con aires medievales para celebrar la fiesta: se montaría un circuito iluminado con teas a lo largo de la calle Sorbas hasta el Castillo. Un grupo de hombres y mujeres, ataviados con trajes típicos de la época, actuarían de vecinos que se verían acosados por el diablillo. El diablillo, enharinado, sólo con calzoncillos, dos velas en la boca, un rabo de toro y una mitra perseguiría a los vecinos haciendo un ruido característico. Otro grupo organizado saldría a su captura cuando se encontrara en la Glorieta. Después de varios intentos, tras su captura y atado al poste central, comenzaría la fiesta típica. Música de la época, dulces y cantos populares amenizarían la velada. Normalmente estas fiestas paganas evocan hechos naturales, como la entrada de la primavera, pero también hechos o creencias religiosas como puede ser la bondad divina que le da una oportunidad al mal para que pueda rehabilitarse.
Este libro, gracias en parte a las aportaciones históricas de Simón de Rojas, y sobre todo a las más actuales documentaciones que ha utilizado sobre el Parque Natural del Cabo de Gata, tiene también una interesante parte de tratado sobre botánica y oceanografía donde destaca la riqueza de la Isla de San Andrés y la belleza de la playa de los Muertos. Sin embargo y a pesar de la importante aportación de territorio y riqueza natural que aporta Carboneras al Parque Natural, su nombre no aparece ‘en los créditos’, ¿Cree que a estas alturas es reparable este agravio al pueblo de Carboneras?, ¿Cómo cree que repercutiría por ejemplo a nivel turístico este reconocimiento?
Carboneras ha dado mucho al Parque Natural, casi la totalidad de su territorio, pero sin embargo no ha recibido nada – o muy poquito – de él. Yo también reivindico que su nombre figure en el Parque. Evidentemente este Parque ha traído muchos inconvenientes a nuestro pueblo desde sus inicios administrativos, Las mayores inversiones e infraestructuras se las lleva el pueblo vecino. Es hora de reivindicar política y socialmente nuestro nombre en el Parque y las ayudas económicas que permitan poner en valor las verdaderas maravillas que tenemos dentro de él.
El libro culmina con el listado de alcaldes que se han sucedido en los doscientos años de historia como municipio independiente y las fotos de los del último siglo, sin embargo el periodo más prolijamente narrado e investigado son los cuatro primeros siglos desde su creación como núcleo habitado obviando la mayor parte del siglo XX, ¿A que se debe esto, es quizás material para posteriores estudios y libros o simplemente no se ha encontrado historia lo suficientemente interesante como para reseñar?
El libro lo redacté en los primeros años del comienzo de este siglo (2004-2007). Quise poner en valor lo más desconocido de nuestra historia, suponiendo que lo actual está en la mente de todos. Ya estoy escribiendo sobre el siguiente libro: Carboneras, siglo XXI.
Pero también he iniciado dos proyectos que me hacen mucha ilusión. El primero es una colección de cuadernos didácticos, en colaboración con alumnos y alumnas del Instituto Juan Goytisolo, para enseñar la historia de Carboneras a nuestros chicos y chicas estudiantes. Cada cuaderno describirá un siglo de nuestra historia y junto con la información oportuna tendrá una serie de ejercicios adecuados a sus edades para recordar lo más significativo de la misma y también dar rienda a la imaginación individual. El segundo proyecto es la confección de cuadernos monográficos con aportaciones multimedia, imágenes, video y sonidos, de aspectos interesantes de nuestra cultura, patrimonio y etnología. Ya he iniciado también trabajos sobre el Río Alías y la Minería. El esparto, la pesca y otros asuntos conformarán las temáticas de estos reportajes sobre nuestra historia.
Esta recopilación de información histórica sobre el municipio le ha llevado años de investigación, ¿Cree que aún quedan cosas por descubrir?
Claro. Queda todo por descubrir. Os aseguro que cada capítulo, cada apartado de los que he escrito en este libro encierra una serie de vivencias personales y colectivas que es necesario recuperarlas para dar sentido completo a nuestra historia. Una historia que han hecho nuestros padres, nuestra familia, nuestros amigos y que es necesario ponerla en escena para sentirnos orgullosos de ella y para comprender mejor el verdadero sentido de nuestro presente y futuro.
¿En qué otros temas le gustaría seguir profundizando ahora?
Ya os he comentado con anterioridad: profundizar en los aspectos personales de los artífices de nuestra historia. Nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia, nuestra manera de vivir. Y en poder transmitir todos estos conocimientos a nuestra juventud para que puedan conocer objetivamente nuestro pasado y puedan aportar, en consecuencia, su trabajo y conocimientos para el futuro de una Carboneras mejor.
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