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El delegado episcopal de Educación Católica, Iganico López, defendió el importante papel que desempeña la familia como pilar de la sociedad
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Numerosos gadorenses siguieron con gran interés la conferencia sobre la familia pronunciada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento
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El Ayuntamiento de Gádor ha organizado con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Familia una conferencia en el Salón de Plenos, a cargo de Ignacio López Román, delegado episcopal para la Educación Católica, en la que ha se analizado el papel que desempeña la familia en la sociedad actual.
El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, ha justificado durante la introducción al acto, que la celebración de este primer Día de la Familia en el municipio se debe a que familia es uno de los pilares básicos de la sociedad actual y por tanto, los poderes e instituciones públicas están obligados apoyarla y defenderla. “La familia –dijo-- necesita la protección de todas las administraciones. Hay que defender los valores y principios de la sociedad, de la que la familia es un pilar fundamental, y reconocer la importancia que ésta tiene para el avance y desarrollo de la sociedad al establecerse como núcleo esencial de convivencia”.
El delegado episcopal de Educación Católica, Ignacio López, ha iniciado su intervención señalando precisamente, que si por algo ha destacado la Iglesia es por su defensa de la familia como santuario de la vida. “Hay un deseo profundo de la Iglesia de contribuir al progreso de la sociedad, que está relacionado con el contexto familiar del amor”.
Según Ignacio López, la problemática actual de la familia es fruto del materialismo, la frustración y el relativismo. En su opinión existe un desprestigio de la familia debido a un falso progresismo, que parte de la errónea concepción de que el sacramento del matrimonio es un fracaso. “Lo que falla no es el sacramento en sí, porque el matrimonio en un proyecto de vida precioso. Lo que fallan son las personas, sus valores y principios. El nacimiento de de los hijos se plantea como un problema en función de las posibilidades materiales y también prospera una cultura anti-vida proclive al aborto y la eutanasia”.
Ignacio López ha defendido también, que la familia es que la primera transmisora de la fe. “La familia es el primer hogar para la comunión humana, donde se enseña a querer, amar y respetar a los demás. Si nos cargamos la familia, también nos cargamos los pilares de la sociedad”.
Añadió asimismo, que la familia es además la primera escuela donde se educa, se crea convivencia y se transmiten los valores fundamentales de la vida. “Por ello –recalcó el delegado episcopal de Educación Católica--, los cristianos debemos fomentar la cultura de la vida y de la familia que la proteja y le dé estabilidad. No debemos delegar sólo en los centros la educación de los hijos. Debemos reclamar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus principios y valores”.
En definitiva, Ignacio López concluyó afirmando, que si no se apuesta por la familia y la persona la sociedad se viene abajo. “La clave de todo es el amor y la familia. Hay que protegerla y quererla, porque es el futuro de la sociedad. Los católicos debemos amarla como iglesia domestica. La fe cristiana lo ha tenido muy claro a lo largo de su historia y por ello ha defendido la dignidad de la familia y de la persona humana por encima de todo”.
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