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El patrimonio cultural debe difundirse y por eso el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería ha programado en tres ocasiones la zarzuela dentro de su calendario de 2019. Anoche se pudo disfrutar en el Auditorio Maestro Padilla con La Boda de Luis Alonso, una historia que reúne todas las características de los mejor de este género. Música de una orquesta en directo, buenas voces líricas, una excelente interpretación coral, baile con castañuelas y humor. Una delicia de representación, que conectó con el público de principio a fin y que fue muy aplaudida.
La representación ha corrido a cargo de Teatro Lírico Andaluz, primera compañía lírica profesional de Andalucía que trabaja en la región, en toda España y también con experiencia internacional en Alemania, Roma, Lituania y Dubai. A lo largo de hora y cuarto ha desarrollado una divertida puesta en escena, en la que se han podido disfrutar de momentos disparatados como la llegada de unos toros en desbandada en mitad de la celebración de una boda o las conversaciones entre el novio y el padrino, otros momentos para comprobar la calidad en el baile con las castañuelas, la música de la orquesta en directo en el foso y unas portentosas voces líricas.
La zarzuela ofrece unos arquetipos muy marcados de personajes de la época que los actores interpretaron a la perfección, aportándoles todos los ingredientes para que el público se enganche con la historia y paseo una noche muy entretenida. Música, teatro y canto unidos en una tradición genuinamente de nuestro país.
En concreto, La Boda de Luis Alonso es un sainete lírico en un acto, dividido en tres cuadros, en verso, con música de Gerónimo Giménez y libreto de Javier de Burgos. Luis Alonso, un reputado y cincuentón maestro de baile, va a casarse con María Jesús, bonita muchacha mucho más joven que él. La diferencia de edad preocupa al maestro tanto o más que el conocimiento de unas antiguas relaciones de María Jesús con Grabié. Luis Alonso pregunta a su futura esposa la situación de estas relaciones y ésta, muy influida por sus padres (que ven en Luis Alonso la ocasión de casar a su hija con un excelente partido), responde que aquello se acabó y que fue una chiquillada sin mayor importancia. Grabié se entera y, dolido, decide no impedir la boda, pero sí, al menos, dar un buen susto a contrayentes e invitados. Con ello, quedará satisfecho su deseo de venganza.
En su tercera aparición en 2019, Teatro Lirico Andaluz ha regalado, como bises, las interpretaciones de momentos cumbre de la zarzuela como Agua, azucarillo y aguardiente, y a coro, se han despedido, fuera de género, con la popular Amapola.
Una tradición a la que siempre responde el público en el Auditorio Maestro Padilla. Cultura popular que el Ayuntamiento pone en valor. La zarzuela, un género genuinamente español, que gusta y mucho en Almería.
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