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Probablemente hayas oÃdo todo tipo de advertencias sobre los riesgos de apostar por tu equipo favorito. Hay buenas razones para ello. Es difÃcil apostar contra equipos con los que tenemos un intenso vÃnculo emocional. No obstante, si estás tan implicado con ellos que te resulta imposible apostar en su contra, lo mejor serÃa que te abstuvieses de apostar en sus partidos. Vamos a ver algunas ventajas e inconvenientes de apostar por tu propio equipo para que te resulte más fácil tomar la decisión correcta en el futuro.
Ventajas de apostar por tu equipo favorito
No importa que seas un aficionado al fútbol, el baloncesto o el voleibol, una de las principales ventajas con las que cuentas es que conoces a tu equipo mejor que al resto. Cuanto más conoces a un equipo, más probabilidades tienes de colocar la apuesta correcta llegado el momento. No solo eso, sino que probablemente sigues al detalle las competiciones en las que juega, asà que es muy posible que también tengas un buen conocimiento de los equipos con los que se enfrenta y de la competición en su conjunto.
Está claro que nos resulta muy difÃcil apostar contra nuestro equipo. Por lo tanto, si analizas el partido y piensas que es mejor apostar por su oponente, incluso aunque estuvieras buscando razones para apoyar a tu equipo, puedes tener cierta confianza en que has llegado a esa conclusión valorando datos objetivos que la respaldan.
No cabe duda de que vas a investigar más sobre un partido en el que juega tu equipo que sobre cualquier otro partido. Es lógico que te interese más leer noticias que valoran las expectativas de tu equipo, en que encuentros parten como favoritos, etc. Todo esto puede darte una clara ventaja, ya que la información es poder.
Desventajas de apostar por tu equipo
Cuando hablamos de apuestas deportivas, apostar por tu equipo favorito no siempre es una buena idea. Las estadÃsticas y guÃas para apostar te proporcionan algunas buenas estrategias sobre ello. Mucha gente no es capaz de controlar sus emociones iban a apoyar a su equipo cada vez que saldrá al campo de juego. Si este es tu caso y no puede ser objetivo, no deberÃas apostar por tu equipo.
Sin duda, estar en una situación en la que tienes que animar al equipo rival no es tan divertido. Para mucha gente, sentarse a ver jugar a su equipo favorito tomándose unas cervezas con los amigos es la mejor forma de pasar un buen rato. Apostar en contra de tu propio equipo y verte obligado a desear que pierda puede amargarte la fiesta, cuando deberÃas estar disfrutando del partido.
Conclusión
La gente apuesta por y contra sus equipos todo el tiempo, pero salvo que seas un jugador profesional que evite tomar decisiones racionales para tener éxito, apostar por el equipo puede suponer un handicap desde el punto de vista emocional. Sin embargo, si eres capaz de hacerlo y no dejarte llevar, es evidente que es una apuesta interesante, ya que tendrás muchos conocimientos acumulados sobre tu equipo, sus rivales, las lesiones y el estado de forma de los jugadores, la calidad y el estilo de juego de los entrenadores e incluso el rendimiento de tu equipo cuando juega en casa o como visitante. No dudes en aprovecharlo si crees que puedes mantener la objetividad.
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